El acné que genera, además de cicatrices, consecuencias psicológicas y sociales en quienes lo padecen.,El acné es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que afecta los folículos pilosos y sus glándulas sebáceas. Se caracteriza por la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y cicatrices, que aparecen principalmente en la cara y parte superior del tronco. Aunque es una afección común, no todas las personas están predispuestas a tener acné, al respecto, los expertos en dermatología consideran que las causas de la incidencia de acné son hormonales, tratándose de una alteración hormonal en la que las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa. Cicatrices El acné puede dejar marcas y cicatrices en la piel y en los casos de acné severo, las cicatrices que dejan pueden ser también muy graves y causar gran preocupación: - Cicatrices atróficas: Se trata de cicatrices hundidas o en fosa que a veces se denominan "cicatrices en pica-hielo". - Cicatrices hipertróficas: Las cicatrices hipertróficas se pueden reconocer por una elevación de la piel o del tejido cicatricial. - Queloides: Las cicatrices queloides están elevadas y presentan un color púrpura-rojizo al aparecer, pero luego se difumina este color. Impacto físico y emocional del acné Quienes padecen acné, sobre todo los más jóvenes, suelen sufrir cuadros de depresión y ansiedad debido al rechazo social al que, muchas veces, son sometidos por su apariencia. No obstante, el acné tiene cura y es importante iniciar un tratamiento lo más pronto posible apenas sea detectado.