Con información de María Pía Ponce/ URPI-LR
Las sedes centrales del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) siguen con resguardo policial debido a las protestas de los últimos días por simpatizantes de Fuerza Popular y Perú Libre. Esto sucede mientras se realiza el conteo de las actas electorales de la segunda vuelta.
De hecho, un par de días después del balotaje del 6 de junio, partidarios de la agrupación del lápiz y del fujimorismo se acercaron al local de la ONPE en Cercado de Lima para protestar. Los seguidores de Pedro Castillo exigían un conteo transparente, mientras que los de Keiko Fujimori reclamaban un presunto fraude en mesa, expresión que ha sido avalada en distintas declaraciones por la candidata.
Además, el último fin de semana hubo dos manifestaciones en la capital. Los seguidores del maestro de escuela rural se concentraron en la Plaza San Martín y luego hicieron un plantón frente a JNE.
Por su parte, los adeptos de la lideresa del fujimorismo realizaron una marcha para “exigir a la ONPE y al JNE que se resuelva de forma transparente las actas impugnadas”. En el transcurso, se encontraron con los partidarios de Castillo frente al Jurado Nacional de Elecciones.
Hubo gritos de un bando y de otro, algunas provocaciones, pero sin incidentes mayores. Una fila de policías y la estación La Colmena del Metropolitano los separaban. Al final, el grupo que apoya a Keiko siguió su camino. Por todo esto, las autoridades han tomado la decisión de continuar resguardando a la ONPE y al JNE, con rejas metálicas, policías y agentes antimotines.
Sede de la Oficina Nacional de Procesos Electorales protegida por agentes del orden. Foto: María Pía Ponce/ URPI-LR
Los simpatizantes del fujimorismo no solo han protestado frente a las sedes del JNE y de la ONPE. También lo han hecho en las casas de los titulares de estos organismos electorales.
El grupo fujimorista ha hecho un plantón, en más de una ocasión, frente a la vivienda del presidente del JNE, Jorge Salas Arenas. Y el domingo 13 de junio también lo hizo frente a la residencia de Piero Corvetto, jefe de la ONPE.
Los manifestantes exigen que “respeten su voto”, a pesar de que las instituciones vienen cumpliendo su labor conforme a ley. Personal policial tuvo que llegar a las viviendas de ambos funcionarios para protegerlas ante cualquier eventualidad.
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