El 26 de mayo, la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso aprobó por mayoría un dictamen en minoría para reformar el esquema vigente mediante el Sistema Integral Universal de Pensiones (SIUP).
Dicha propuesta —sustentada anteriormente por Sigrid Bazán, titular del grupo de trabajo— se compone de tres pilares que pasamos a detallar:
En el primero se daría una pensión básica universal a todos los mayores de 65 años o persona con discapacidad con los recursos de Pensión 65 y Contigo, así como con otras partidas presupuestarias necesarias.
El segundo abarca a trabajadores dependientes e independientes: en el primer caso el trabajador aportará un 9%, el empleador un 2% —progresivamente llegará a 4%— y el Estado, 1%, mientras que para los emprendedores, se requerirá un aporte voluntario del 5% y otro 5% a cargo del Estado. Dicho esquema toma de referencia ingresos hasta las cinco remuneraciones mínimas. Si hay un excedente, irá obligatoriamente al tercer pilar.
En el tercer pilar estarán aquellos que superen el umbral mencionado y solamente aquí las AFP podrán participar, aunque el usuario podrá determinar si sus fondos lo maneja una entidad pública.
Los afiliados tendrán derecho a una pensión tras aportar al menos 15 años o llegar a 180 unidades de aportes. La pensión mínima mensual se fijaría igual al 40% de los ingresos de referencia del afiliado y subiría 2,5% con cada año o 12 unidades de aporte.
Finalmente, para ayudar a las mypes en la transición, se establecerá una moratoria de tres años a las empresas que se acojan al SIUP.