La COVID-19 impulsó el comercio digital, sin duda alguna. Desde Statista recuerdan que los ingresos de este sector en nuestro país crecieron 900% durante abril de 2020 respecto al mes en que inició la cuarentena.
Sumado a que, en cifras del BCRP, los pagos con transferencia aumentaron en 75%.
Según Marketing de Kushki, plataforma que busca canalizar los pagos digitales, las pasarelas de pago son seguras y prácticas, además de facilitar a los clientes la experiencia de compra, por lo que brinda cinco razones para apostar por esta herramienta:
Consumidor primero. Los clientes son cada vez más exigentes y demandantes con los procesos de pago, y buscan que las transacciones sean sin fricciones y lo más fluidas posible. Con una pasarela de pago, es posible incorporar más métodos, como tarjetas de crédito, débito, transferencia e incluso en efectivo.
Seguridad. Latinoamérica es una de las regiones más fraudulentas en todo el mundo. En promedio, un 8% de las transacciones se cancelan por sospecha de fraude, lo que casi duplica el promedio europeo, según datos de Riskified.
Por ello, es relevante contar con una pasarela de pago que cuente con la certificación PCI DSS, normativa que acredita el estándar de seguridad de las principales emisoras de tarjetas, como American Express, Mastercard y Visa.
24/7. Una pasarela de pago está disponible todos los días de la semana, lo cual potencialmente es una ventaja para incrementar las ventas en tiempos de pandemia.
Más control. Se logra con la digitalización tener el control completo del proceso de compra, minimizando problemas y mejorando la atención a los clientes.
Integración. Mientras más rápida la integración de una pasarela de pago, más fácil es salir al mercado y vender lo antes posible.