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Domingo

Olivia Colman, retrato de una madre

La ganadora del Oscar vuelve con una película que aborda de manera descarnada las dificultades de la crianza y el rol idealizado que la sociedad le asigna a las madres.

larepublica.pe
La maternidad está diseñada para que nos equivoquemos. Maggie Gyllenhaal.

Hay una entrevista perdida a Olivia Colman en YouTube. Es una de esas conversaciones que una gigante como Netflix arma entre dos estrellas para promocionar una de sus series, en este caso The Crown. Y allí están Helena Bonham Carter, musa de Tim Burton, que hace de entrevistadora, y Olivia Colman, que espera con atención las preguntas de la primera para responder. “¿Cuáles son los aspectos negativos de la carrera de una actriz?”, dispara Bonham Carter. Y Colman contesta sin titubear: “La verdad es que me encanta este trabajo, me encantan los compañeros, pero me gustaría que nadie viera lo que hacemos”.

La hija oscura está protagonizada por Olivia Colman y Dakota Johnson. Foto: Netflix

La actriz inglesa de mayor proyección en este lustro, ganadora del Óscar en 2019 por La Favorita, piensa así. Para ella sería mejor mantener el perfil bajo, quizá continuar como estrella de la TV inglesa, en Peep Show o Rev, esas comedias agridulces en las que se retrata a la clase trabajadora y al clero de su país, pero estar lo más lejos posible de Hollywood y su influencia. Por eso huye de los motes pomposos con el que la prensa británica suele bautizarla. El último es el que la presenta como un “tesoro nacional” en Reino Unido por su interpretación de la reina Isabel en The Crown.

“En realidad no sé qué significa. Suena a una tetera vieja”, le respondió a un reportero de Vogue que le consultó sobre su inusual sobrenombre. Los periodistas de los tabloides londinenses no son los únicos que la llenan de frases elogiosas y rimbombantes. La omnipresente Meryl Streep dijo de ella en 2012, por su rol de Carol Tatcher (hija de Margaret Tatcher) en Iron Lady que era una actriz “tocada por la mano de Dios”.

Ella ha respondido a ese comentario amable a su estilo, echando mano a la comedia, para bajarle el moño a una frase tan aparatosa. “Quizá deberíamos volver a filmar juntas. Ella, también Judi Dench, y Anthony Hopkins, juntarnos en un salón, a puertas cerradas, con alcohol gratis, y simplemente dejar que las cámaras graben”.

La timidez que esconde con esas salidas graciosas ha hecho que por el momento tome distancia de discusiones mayores en el mundo del cine, aunque ha declarado que está a favor de la discusión sobre la igualdad de salarios para actores y actrices.

Sus orígenes están lejos de Londres. Nació en el condado rural de Norfolk. A los 16 años mostró interés por la actuación y tuvo que esforzarse mucho en la Universidad de Cambridge para seguir sus estudios de docencia, los cuales abandonó por el teatro. Fue en esa etapa universitaria en la que trabajó como personal de limpieza, algo que recordó en su discurso de aceptación del Oscar.

Mi amiga Maggie Gyllenhaal

A fines de diciembre del año pasado, Netflix lanzó Lost Daughter, una película que se mantiene como una de las más vistas de la plataforma. La dirige Maggie Gyllenhaal, la estrella de La Secretaria y The Dark Night, quien convenció a Colman de contar un relato “oscuro, duro y perturbador” sobre la maternidad.

“Si podemos juntar el terror, la desesperación y la profunda ansiedad con lo conmovedor que puede resultar la maternidad, y lo unimos como un todo, no sabes lo grato que puede ser escuchar que todos compartimos esos sentimientos (...) La maternidad está diseñada para que nos equivoquemos”, dijo recientemente Gyllenhaal al periodista Stephen Colbert.

Olivia Colman le pone rostro a esa visión descarnada del rol de madre, con los recursos que fue ganando como actriz de comedias y de dramas que dibujan a la realeza. La tímida hija de una enfermera y de un topógrafo, madre de tres, habla de los tabúes y claroscuros de un rol idealizado.