Sus tonos agudos, las raíces ancestrales andinas y e lcompromiso con el pueblo amalgaman la inconfundiblesonoridad de Illapu. Así también es Roberto Márquez, el melenudo director de uno de los más famosos grupos de Chile. Roberto nos recibió en el Cusco, antes del concierto que ofrecieron el 15 de agosto en la Ciudad Imperial. Sencillo, directo, sincero, el músico de la amplia sonrisa y el canto urgente. Multiinstrumentista, compositor y primera voz de canciones que generan efervescencia. Este martes 24 ofrecen un concierto en el Gran Teatro Nacional y el 25 mostrarán su repertorio en Ayacucho.
• ¿Qué canción crees que los catapultó a la fama?
• Illapu se forma en 1971 y el primer disco viene el año 1972, pero en 1976 tuvimos un tremendo éxito en Chile con El candombe para José que se hizo popular en plena dictadura, algo inusual para una canción de raíz folklórica que nos proyectó en la TV y en todo nivel.
• ¿Les permitió resistir en un Chile opresivo?
• Permitió que Illapu siga en Chile a pesar de las dificultades con los instrumentos, con la indumentaria y la
sonoridad ligada a la nueva canción chilena.
¿Fue tu salvoconducto? •
El hecho de que fuéramos tan populares era muy difícil para la dictadura tomar represalias directas con nosotros.
Un momento muy difícil.
• El 76 es el año más duro de la represión. A Víctor Jara ya lo habían asesinado el 73 con muchos balazos. La popularidad que nos dio El candombe. nos hizo meternos de lleno en el corazón de nuestro pueblo.
Un momento donde la palabra pueblo era subversiva...
• Sí, era una palabra prohibida en Chile, y justamente El candombe empieza: “En un pueblo olvidado no sé porqué...”
. ¿Pensaste en ese momento que la música era tu futuro?
• Jamás pensé dedicarme más de 40 años a la música. Nos mantuvimos en la dictadura con todas las dificultades que podría tener la música de raíz en Chile hasta cuando salimos en segunda gira el año 80. Cuando volvimos el 81 fuimos detenidos y expulsados. Fue el modo que usó la dictadura para deshacerse de nosotros, que teníamos actividad profesional pero también solidaria, porque participábamos en organizaciones como la vicaría, la agrupación de detenidos y desaparecidos y otros.
• ¿Y cómo fue la expulsión?
• Veníamos de Francia y regresamos exiliados a Francia desde 1981 hasta 1986, cuando decidimos cambiar nuestro refugio político a México, para que, en el momento que tuviéramos la posibilidad de regresar, llegáramos a Chile de inmediato.
• ¿Y esto cuándo ocurrió?
• Pudimos regresar a Chile el 17 de setiembre de 1988, pero volvimos a vivir en Chile un año después. El 88 hicimos un concierto emblemático en el parque La Bandera, organizado por los independientes por el NO, ligados al plebiscito. Allí llegaron 150 mil personas y fue un apoteósico abrazo con nuestra gente.
• Y llegan con una canción poderosa: Vuelvo para vivir.
• Nace una vez retornados a Chile, cuando aún la dictadura estaba metida en municipios, en festivales, en todas las instancias. Nos pusieron cortapisas y de a poco fuimos levantando cabeza. Vienen las elecciones, el 90 viene la Concertación, la democracia, y los Illapu volvemos a ligarnos con nuestro pueblo e hicimos varias giras. Sacamos un disco el 91 (Vuelvo amor...vuelvo vida) y allí está “Vuelvo para vivir”, la canción que refleja todo lo que hemos vivido.
• Otra canción que atrapa tanto es Lejos del amor.
• El 93, en el siguiente disco que hicimos en Chile, vino la canción que habla de las gaviotas y las gaviotas nos meten nuevamente en el corazón de los chilenos. Lejos del amor replica lo que hizo El candombe para José, y permitió que avancemos ya con 48 años de trayectoria.
• ¿Cuántos discos grabaron?
• 23 discos de estudio.
• ¿Qué planes tienen?
• El 2021 cumpliremos 50 años.Haremos un gran concierto en Santiago y hay la idea de hacer un documental. Hemos recopilado varias cosas que queremos publicar, ojalá un libro que cuente la historia de Illapu, con fotografías. Viene por delante también hacer un nuevo disco, que siempre es difícil.