Paola UgazPeriodista. Coautora de Mitad monjes, mitad soldados. Estudió Antropología. Fundadora de IDL-Reporteros, que dirige Gustavo Gorriti. Trabaja para la agencia Efe, Terra Magazine y Europa Press. Corresponsal de ABC de España.,Esta entrevista fue pactada para hablar de la decisión del obispo de Piura, José Antonio Eguren, de desistir del juicio por difamación contra el periodista Pedro Salinas -coautor, junto a Paola Ugaz, nuestra entrevistada, del polémico libro Mitad monjes, mitad soldados- tras haber logrado su condena. Minutos antes de nuestro encuentro, nos enteramos que la generosidad de Eguren también había tocado a Paola, desistiendo del juicio que le seguía por motivos semejantes. El resto del tiempo lo dedicamos a tratar de explicarnos tan curioso fenómeno. Eguren acaba de desistir también del juicio en tu contra... Me siento muy aliviada, porque tener un juicio con una autoridad tan poderosa nos ha tomado todo el tiempo. A diferencia de Pedro (Salinas), además de la demanda de monseñor Eguren, estoy haciendo una investigación sobre los manejos económicos del Sodalicio. Entonces, llevo recibiendo cartas notariales del Sodalicio -la última fue el 22 de abril, de una de sus inmobiliarias-, porque me atribuyen falsamente ser productora del documental de Al Jazeera (cadena de noticias del mundo árabe) y me piden que le diga a Al Jazeera que levante el documental de YouTube. ¿Qué papel cumpliste allí? Salí en la entrevista, 40 segundos, y ayudé con datos. Me hubiera encantado, pero no soy la productora. Ahí empieza todo mal en la demanda que me hace Eguren. Diciendo que yo era la productora, quieren demandar a todos los que participan en ese documental, a los que denuncian el tráfico de tierras, a un policía al que le mataron a su hijo. Y en uno de los juicios, el del ex policía (Pedro Zapata), la jueza le pregunta al abogado de Eguren: “¿Por qué no demanda a Al Jazeera?” Y él le dice que no sabe cuál es su dirección. Entonces, como Paola Ugaz pasaba por ahí, me metió la demanda. ¿El desistimiento de Eguren es un arranque de generosidad? Tanto Carlos Castillo (arzobispo de Lima), la Conferencia episcopal y los nuevos vientos que corren en el Vaticano, algo habrán movido la voluntad de monseñor Eguren y del Sodalicio, porque creo que esta respuesta judicial no era suya. Era el Sodalicio vengándose de los dos periodistas que hace tres años revelaron el caso. Pero se sabe que, hace tiempo, ya sabiéndose la posición de Bergoglio contra la pederastía, dos obispos trataron de convencer a Eguren de desistir del juicio y él se negó. ¿Por qué el cambio? Creo que lo que ha pasado es algo mucho más allá de una sugerencia amical. No sé más. Como comprenderás, ha pasado ahorita. Pedro (Salinas) ha dicho que apelará, porque este desistimiento busca dañar su credibilidad como periodista. ¿En tu caso..? Pedro va a ir hasta las últimas consecuencias, porque tiene que levantar la condena de difamación. En mi caso, ni siquiera se hizo juicio. Además, a diferencia del caso de Pedro en Piura, monseñor Eguren sí está obligado a venir a Lima a sustentar por qué se sentía difamado. Para una autoridad del Sodalicio, significa dar la cara ante los periodistas, que es como poner cara a los vampiros. Los defensores de Eguren decían: “a monseñor Eguren no se le ha difamado por decir que es el Barros peruano, sino por vincularlo con tráfico de tierras”. Lo que dije en mis siete tuits era: monseñor Eguren, que nadie sabía que era del Sodalicio, recibe al papa Francisco, que buscaba dar un mensaje de apoyo en la lucha contra la pederastia clerical, y él (Eguren) está vinculado a la organización denunciada por pederastia clerical, lo cual me parece incoherente. Y puse no solo el libro que hemos hecho (Mitad monjes, mitad soldados), donde aparece monseñor Eguren haciendo bullying a algunos miembros, sino que, al ser una autoridad del Sodalicio, no había dicho nada contra los victimarios ni contra las víctimas. ¡Nada! Y es un obispo, el más alto dirigente del Sodalicio… Del entorno íntimo de Figari... De la primera generación. Los papás de José Antonio Eguren regalan la primera casa del Sodalicio, a la que se mudan en Magdalena. Así de cercano era. Cuando él asume como arzobispo de Piura, el 2006, su invitado estelar era Luis Fernando Figari, investigado por abusos sexuales por la justicia peruana y por el Vaticano. Él lo recibe y le dedica su discurso de honor. Y cuando cumple 25 años como sacerdote, hace otra ceremonia y, en el discurso, también le agradece a Figari por su papel de mentor. Él nunca ha dicho a su grey en Piura nada sobre el tema Sodalicio. Y si vas a Piura y ves los medios piuranos, él es una autoridad súper importante, un personaje similar a lo que era Juan Luis Cipriani en Lima. Él dice que desiste de los juicios por la unidad de la Iglesia. ¿De verdad hay un cisma? Lo que sé es lo que estamos viendo: Reynaldo Nann, obispo de Caravelí, que le dijo a monseñor Eguren: “No somos poquitos, somos muchos los que estamos indignados por esta demanda contra estos dos periodistas”. Y el arzobispo Castillo, el Jueves santo pasado, lavó los pies a 12 personas, entre ellos una víctima del Sodalicio, José Rey de Castro, que ha sido esclavo de Figari. Era un gesto de pedirle perdón de parte de la iglesia católica. ¿Tú te imaginas a Cipriani haciendo eso? ¡Imposible! En términos católicos, es una suerte de reparación simbólica. Otra cosa fue que, cuando se adelantó la condena contra Pedro Salinas, la Conferencia episcopal, que son diez o doce personas, decide sacar este comunicado que significa dejar solo a José Antonio Eguren en este tema. Hay un portal web –laabeja.pe- que, tras el desistimiento, ha atacado al arzobispo Castillo y a monseñor Cabrejos, asegurando que Pedro los extorsionó para que lo apoyen amenazándolos con sacar sus esqueletos del clóset. ¿Qué significa eso? Siento que el Sodalicio, para difamarnos o responder a esta demanda, ya no podía utilizar Aci Prensa, un medio del Sodalicio, sino ese portal y una red de tuiteros. Las denuncias que nos hacían eran claramente difamatorias y no solo mentiras. Si tú entras, vas a ver que usan fotos photoshopeadas de nosotros. Nos dicen feos, gordos, brutos, y que tenemos un plan contra la Iglesia Católica. ¿Esto equivale a la prensa chicha de la época de Montesinos? Exactamente. Además, aquí, ¿a quién vamos a demandar? ¿A Luciano Revoredo? Es el director y ha estado vinculado al Sodalicio en los 80s. Me dice fea, bruta, tonta… Porque, claro, las mujeres siempre tenemos que ser feas, brutas y tontas. Ese portal dice que sólo el arzobispo Castillo y monseñor Cabrejos los apoyan y que la mayoría de obispos ha apoyado explícitamente a Eguren. ¿Es así? Hemos recibido mensajes en privado de muchísimos miembros de la iglesia solidarizándose con nuestro caso. No solo eso: nos piden resúmenes de lo que está pasando. En Roma, muchos órganos del Vaticano que conocen el caso del Sodalicio están muy alerta de lo que ocurre. Y por nuestra amistad con las víctimas del caso Karadima, que tienen cercanía al Vaticano, siempre tratamos de que se sepa lo que nos pasa y, de verdad, la preocupación es increíble. Si el Papa ha agradecido a los periodistas que investigan los casos de pederastia, si el nuevo arzobispo de Lima y la Conferencia Episcopal les han mostrado apoyo, ¿significaría que Eguren y Cipriani están desafiando la opinión generalizada de la Iglesia? Sí, es como el antiguo régimen que empieza a romperse ante los vientos del nuevo régimen. Pero es como desafiar al propio Papa, ¿verdad? Porque ellos ven el mapa global. Están en el grupo de los ultra católicos, de la ultra derecha, que espera que haya otro cambio de fuerzas en el Vaticano con el que van a tener poder y recuperar su espacio. Monseñor Eguren y Cipriani, a nivel mundial, pertenecen a un grupo que en años anteriores dejó pasar y dejó ser a una organización como el Sodalicio. Pero creo que también es importante dejar en claro que el Estado peruano en todo este tiempo no ha hecho nada con las víctimas del caso Sodalicio. ¡Nada! ¿O sea que, mientras la iglesia peruana se ha alineado con las víctimas, el Estado Peruano sigue siendo indiferente? Absolutamente. Date cuenta: ¡No ha pasado nada! Las víctimas del Sodalicio se cuentan por centenares. Muchos no pueden trabajar. No hay terapias sicológicas para ellos. O sea, ¿sales de una secta y cómo te reinsertas a la sociedad si estás dañado sicológicamente? ¿Y cómo se explica que haya padres que siguen enviando a sus hijos a las instituciones educativas del Sodalicio? Y padres que saben que sus hijos han sido víctimas del Sodalicio. Eso para mí es insólito. En familias de cuatro o cinco hermanos, hay una víctima de abuso sexual y, arriba, los hermanos son miembros directivos del Sodalicio. ¿Cómo se explica eso? Porque te han reseteado la cabeza. Y el Estado no tiene ninguna garra para hacer algo por las víctimas. No hemos recibido ni media llamada de Defensoría del Pueblo diciéndonos cuántas víctimas hay, qué se puede hacer por ellos o dónde están. Lo digo, porque el caso Sodalicio se puede extrapolar en otros casos. De hecho, los del Sodalicio no son los únicos casos de abuso sexual en el clero… Y la respuesta es la misma. El sistema está hecho para que los abusadores puedan convivir perfectamente sin que les pase nada. El abuso contra niños y niñas no tiene ideología. Es de centro, derecha e izquierda. Y sigo alelada de que el discurso de Con mis hijos no te metas y todo este tema del género y el sexo anal cope toda la discusión y no se toque lo que está pasando en los colegios. De otro lado, ¿cómo te han caído, a ti, que trabajaste con ella, las declaraciones de Barata en torno a Susana Villarán? Sí, trabajé allí. A diferencia de gente que conoció a otra gente que ha recibido dinero de Barata, yo sí esperaba que Susana Villarán explicara qué pasó, porque tú no puedes pelear contra una mafia ligándote a otra mafia. No puede seguir negando lo que pasó, porque hay mucha gente que trabajó allí por la causa y no por el dinero, gente que es amiga mía, como Jason (Day) o Mónica (Sánchez), que ha sido perjudicada por su accionar. Varias de estas personas han dicho que, aún condenando lo hecho por Susana Villarán, igual hubieran apoyado a la no revocatoria… ¿Es tu caso? Ni hablar. Me parece antiético, porque hay una autoridad que firmaba contratos con la empresa que le pagaba la campaña. Una autoridad no puede escudarse en el silencio a estas alturas. Decir: “estoy pensando en el cielo, en la tierra, en la naturaleza”, mientras hay muchas respuestas que dar. Y si no respondes a tiempo, para mí su respuesta ya está dada implícitamente. Y es decepcionante.