Las propiedades de la madera de roble hacen que destaque en las construcciones e implementación de muebles al interior o exterior de las casas u oficinas. Los albañiles suelen preferirla para elaborar proyectos de mobiliario. Además, los robles pueden vivir hasta más de 500 años y se adaptan a diversos tipos de suelo y clima.
Su tamaño, textura y grosor son parte de la belleza y el estilo que otorgan a las personas que prefieren adquirirlas para sus hogares, a pesar del distinguido precio que podría alcanzar. Esto y más hacen que la madera de roble sea muy popular en el mundo.
Si te animas por instalarla en tu casa o trabajo, o tienes otra idea en mente para usarla, te explicamos en esta nota cuáles son sus características, qué tipos hay y cómo podrías usarla.
Los carpinteros saben que la madera de roble, junto a la del pino, resalta por su calidad, resistencia y precio.
Debido a sus considerables dimensiones, los robles son usados también en la construcción, mueblería y decoración en general.
Es decir, la madera de roble es un recurso ideal que soporta en gran medida el desgaste y no es tan fácil de abollar ni de rayar.
A continuación, te compartimos las características del roble para tu proyecto deseado.
La madera de roble es conocida por su gran resistencia. Incluso fue usada para construir barcos, navíos y fragatas durante los siglos XVII y XVIII.
En la carpintería y diseño de interiores, es usada para armar muebles, estanterías o en elementos estructurales de los hogares, como vigas y suelos parqué.
De hecho, su resistencia a la humedad le brinda una larga vida útil.
Las barricas de roble también permiten almacenar vino, donde se oxigena y obtiene una textura que armoniza con el buen sabor. Foto: Construir con madera
Las grandes proporciones del roble la posicionan como madera pesada o semipesada, que es perfecta para cimentar las bases de tu casa o hacer un mueble de calidad.
El roble puede vivir de 200 a más de 500 años. Su densidad en promedio es de 710 kg/m3. Además, cuenta con fibra recta y es de grano grueso, por lo que es muy fuerte para soportar grandes cantidades de peso.
La madera de roble no es barata, pero sus propiedades siempre son muy beneficiosas para la construcción. El costo dependerá del tamaño, forma, calidad y disposición.
Posee gran variedad de tonalidades, según su clase. Y, en comparación a otras tablas, su precio suele ser inferior, pero mejor en cualidades, como la durabilidad.
Los árboles de roble han sido muy venerados por la humanidad desde tiempos legendarios. Popularmente eran usados por las dinastías de la China antigua, donde el roble simbolizaba la fuerza y el vigor masculino, mientras que la energía femenina era representada por la flexibilidad alegórica del sauce.
Históricamente el roble era de gran importancia para los druidas y los celtas, ya que encarnaba la esencia masculina de la fortaleza, en contraste con el principio femenino de la resistencia, atribuido al muérdago.
Su gran tronco, del que se desprenden amplias ramas con un follaje intenso, representaba la generosidad, sabiduría y hospitalidad.
El árbol del roble mantiene una esencia de tranquilidad y romanticismo, como el de la foto, el famoso Roble Novio de Alemania que posee su propia dirección postal. Foto: captura de Conocermemas
Los robles son muy conocidos en el hemisferio norte, pero están en distintos países. Por su capacidad de rebrotar de cepa, hay tres que destacan y se distinguen por su color, a su vez poseen distinto nivel de resistencia y densidad.
Las cualidades y valores que tiene el roble le permiten ser resistente y durar por muchísimos años, por lo que es usada versátilmente en las construcciones y armados de carpintería.
El roble es un clásico para instalar y decorar espacios de la casa, como la sala o comedor. Foto: captura de Rústico Colonial