Si bien la curva de la tercera ola de la COVID-19 en Perú ha empezado a descender en los últimos siete días, la variante ómicron continúa ocasionando que gran parte de la problación atraviese el proceso viral en casa. Sin embargo, “es importante que la persona que esté manteniendo su aislamiento conozca los signos de alarma”, indica el infectólogo Carlos Medina Collado en conversación con La República.
En esta línea, la pregunta sobre los síntomas que requieren una atención médica urgente se suma a la lista ya recabada después de casi dos años de pandemia, desde que se decretó el estado de emergencia en marzo de 2020. A continuación, el especialista explica los indicios para que un paciente acuda a un hospital de inmediato.
“Uno de ellos es la hipoxemia silente, quiere decir que la saturación está siendo baja, pero la persona no siente que sea así. Para esto es importante el uso de oxímetro. A nivel del mar, el valor de la saturación de oxígeno debe estar entre 96%, 98% o hasta 100%, pero si baja de 92% ya es un indicador de que, independientemente o no de sentir que falta el aire, el paciente debe acudir rápidamente a los servicios de salud”, detalla el experto en la materia.
Asimismo, Medina puntualiza en la forma adecuada para medir la oxigenación: la persona contagiada no debe registrar fiebre, tampoco es oportuno que tenga esmalte en la uña. El cuerpo en reposo y las manos tibias también forman parte del requerimiento: “Si no están en esa condición (las manos), hay que hacer una fricción para que puedan estar más calientes”, sugiere.
El segundo signo de alarma es la “dificultad para respirar cuando una persona hace actividades rutinarias como subir las escaleras, ir al baño o cambiarse de ropa”, explica el infectólogo y agrega que si al hablar debe tomar aire más veces para poder terminar las oraciones, la visita al hospital es obligatoria.
En el caso de los niños, una pista es el hundimiento de las costillas al respirar; en el caso de los adultos mayores, un elevado índice de sueño.
“En este momento la vacunación es la única medida que va a evitar que, si nos contagiemos, no hagamos cuadros complicados”, recalca Medina. Por su parte, la jefa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Gabriela Jiménez, refirió ante la prensa que el 12% de la población de 5 a 11 años ya ha recibido la primera dosis. Esta cifra incluye también a los niños con comorbilidades.
Desde el 24 de enero, fecha que marcó el inicio de la vacunación, hasta el último domingo 30 del mismo mes se han aplicado 511.009 dosis. Jiménez informó, además, que se ha superado la meta de 200.000 niños vacunados. “Lo que hemos logrado es aplicar 260.847 dosis, eso significa que hemos superado la meta. Estamos muy optimistas”, concluyó.
En cuanto a la población general, hasta el miércoles 2 de febrero, el sector Salud ha aplicado 57 222 528 dosis, de las cuales, 25 927 652 personas ya tienen la primera, mientras que 23 219 824 completaron su esquema de inmunización y 8 075 052 recibieron la tercera dosis o dosis de refuerzo.