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Cultural

Billy Corgan, de The Smashing Pumpkins:“Leo cerca de 40 libros por año; para leer ficción, el autor debe ser tan bueno como Fitzgerald, García Márquez, Dickens o Hemingway”

Mítica banda norteamericana se presenta en Lima tras catorce años. La República conversa con Billy Corgan. ¿En qué radica la fuerza de sus canciones?

larepublica.pe
Jimmy Chamberlin (batería), James Iha (guitarra) y Billy Corgan (vocalista): The Smashing Pumpkins.

Sensaciones noventeras. Años de nihilismo festivo, por decirlo de alguna manera. Quienes hemos vivido la adolescencia e inicios de la primera juventud en ese periodo, lo sabemos. No era cuestión peruana, el mundo estaba así. En ese escenario, la música de la banda gringa The Smashing Pumpkins sintonizó con la sensibilidad de una generación (o con una parte de esta) que se debatía entre apostar por el futuro inmediato o mandarlo todo a la mierda. No era una nueva banda, ya tenía su recorrido, pero su música calzó cuando más se la requería.

Los Smashing Pumpkins se presentaron por primera vez en Lima en el 2010 y lo hará por segunda ocasión en la tribuna Norte del Estadio Nacional este próximo 10 de noviembre, catorce años después, en el marco de la gira The World is a Vampire. La banda celebrará los veintinueve años de su celebrado álbum Mellon Collie and the Infinite Sadness, que atesora temas como “1979”, “Tonight, tonight”, “Bullet with Butterfly Wings”, entre otros.

Sobre esta visita, La República conversó con su vocalista Billy Corgan.

“Este es un momento muy importante en nuestras vidas. No deja de sorprenderme que después de tanto tiempo el álbum le siga gustando a mucha gente”, dice Billy Corgan sobre la actualidad de Smashing Pumpkins, que a pesar de los cambios de miembros desde 1988, sigue manteniéndose unida.

“No hay secreto alguno. Lo que no se puede recrear es la relación que formas con las personas que conoces, en especial cuando eres joven. Nosotros hemos pasado momentos duros y mágicos, como personas y como músicos. Vas desarrollando una relación, la música que hacemos es resultado de ello. Como grupo estamos conectados, no hay otro secreto. Estamos aquí pese a que nos hemos separado varias veces, pero lo que importa es que estamos juntos, seguimos haciendo música”.

Para Corgan, en cuanto a los tiempos que corre, considera que “la gente puede vivir sin la música, la música es importante, pero la mayoría primero está pensando en sobrevivir. Si hay que escoger entre la música y la comida, todos van a escoger la comida. En estos tiempos, veo la música como si fuera un lujo, no todos pueden darse lujos”.

No tiene que gustar necesariamente el llamado rock alternativo para no valorar la fuerza de las canciones de esta banda, que destaca igualmente por la epifanía de las letras de sus canciones. Corgan ha escrito casi todas.

“No tengo una canción preferida de Smashing Pumpkins. He escrito la mayoría de las canciones de la banda, no voy a decir que me gustan todas, pero sí me gusta la mayoría de ellas. Hay temas que siguen frescos, otros no. Para mí, como escritor de canciones, las canciones son como imágenes que podrían reflejar un momento particular de tu vida, expresan un sentimiento. Hay temas que he escrito hace veinte años y las escucho ahora, algunas se ven bien y otras no son muy claras o dicen cosas que no pensaba decir cuando las escribía”.

Inquietud inevitable relacionada a los tiempos recios que vivimos. ¿Acaso la música cumple una función? Corgan suelta todo:

“Sí, creo que la música puede cumplir una función, pero desde hace un tiempo la música, desde hace veinte años, es cada vez menos política, la gente tiene temor de expresar sus opiniones críticas, menos lo hará con la música. Hoy tenemos mucha música sobre las cosas sencillas de la vida, con letras tipo “me voy al club con mis amigos” o “te amo”, lo cual no está mal, pero ya no se ven esas actitudes críticas que se escuchaba en las canciones de los sesenta y setenta. Hay muchas razones que hacen que la gente no quiera expresar su opinión. Me causa hasta vergüenza porque la música debe representar la condición universal de los seres humanos”.

En cuanto a las influencias de la banda, Corgan dice que “Dios es mi mayor influencia, lo que hago con mi música es un intento de representar lo que ha creado. Tengo muchas influencias musicales, pero Dios es la principal desde los diecisiete años. Mis héroes musicales son importantes, pero Dios es quien me ayuda cuando escribo mis canciones”.

Como señalamos líneas arriba, cuando Corgan y compañía aparecieron no tardaron en forjar lazos emocionales con millones de jóvenes en el mundo. Conocieron las alturas de la fama, pero todo indica que nunca dejaron que el mareo los desestabilizara.

“Lo de la fama me pasaba cuando estaba en mis veinte, si la fama me dio problemas, fue hace mucho tiempo. Hace poco fui con mi esposa a una función publica y la mayoría de los que estaban ahí no me reconocieron. Quizá si fuera joven, me hubiera molestado, pensaría en qué estaría haciendo mal o si mi música no les gusta como yo suponía. A los 57 años, la fama no significa nada para mí”.

La voz de Corgan proyecta una suerte de tranquilidad, la de aquellos que no le deben nada a nadie. De no ser músico, “sería profesor de historia. Me gusta la historia y amo la idea de ser profesor de historia. Me gustan todos los aspectos de la historia, no tengo una preferencia, la historia estudia la condición social de la vida humana, que siempre me ha interesado. Hace poco leí un libro sobre las tumbas de Egipto y se explicaba la participación de los artesanos que vivían en los pueblos cercanos a las pirámides. Es muy interesante cómo influye el poder en la vida de las personas, como cambiar sus costumbres. Eran personas que vivían para el faraón”.

Corgan se declara amante de la lectura. Se deduce que de esa adicción salen sus recursos para escribir las canciones de The Smashing Pumpkins:

“Me gusta leer, leo cerca de cuarenta libros por año. Como me gusta la historia, leo básicamente no ficción. También leo ficción, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez es la novela que más veces he leído. Hace poco leí En agosto nos vemos, en donde una mujer se dirige a una isla cada año para ser una mujer distinta una sola vez al año, tiene amantes. Es una novela que García Márquez escribió hace veinte años. El autor debe ser muy bueno para que me ponga a leer ficción, a menos que los autores sean Fitzgerald, García Márquez, Dickens o Hemingway”.