Tenía apenas 20 años cuando decidió cambiar el bucólico paisaje natal, aquellos tres volcanes tutelares, por el incierto y desafiante panorama de Madrid. Entre los últimos estertores del franquismo y la naciente ofensiva etarra, el joven pintor Ramiro Pareja (Arequipa, 1952) llegó a una España ciertamente convulsa. Pero, eso sí, perfectamente dispuesta a abrirle las puertas de su mayor centro de formación artística, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Y allí se formó, entre miles de pinturas, esculturas, dibujos, grabados, tapices, platería, cerámica, porcelana, muebles y medallas.
Luego se iría a estudiar a Viena, exactamente a la Hochschule Für Angewandte Kunst, antes de regresar a la capital española para obtener una licenciatura, nada menos que en la Complutense. Entre idas y vueltas a nuestro país, el 2018 regresó a Arequipa. Pero dos años después decidió volver. Será precisamente allí donde imaginó y elaboró “Moebius”, muestra con la que regresa a Lima después de cuatro años y que exhibe en La Galería, San Isidro. Y si su muestra inmediatamente anterior, “Nudo gordiano”, aludía directamente a la metáfora griega, esta vez refiere a la cinta de Moebius, que tiene la propiedad matemática de ser un objeto no orientable.
Arte. Una de las obras que forma parte de “Moebius”. Foto: difusión
— ¿Cuán determinantes son los títulos en tus muestras? ¿Primero aparece el nombre y luego el conjunto o viceversa?
No he pensado puntualmente en esa propiedad. Pero lo he intuido y casi argumentado. Es como el pensamiento y la consideración de los temas que empezamos por el final, el medio o el principio. Eso da mucho fuego y permite narrar cosas parecidas, diferentes o iguales en el mismo tiempo. La pérdida de sensación, de final o continuidad es fascinante. En efecto, esa es la sensación que emana de esas 14 obras, entre acrílicos en gran formato sobre lienzo y en técnica mixta sobre papel, todo un acertijo de connotaciones figurativas flotando en una representación semiabstracta.
“Sí, en realidad es una mixtura –dice el maestro–. El formato es un espacio escénico y en este caso ha sido una necesidad. El tema que se desgaja responde a una experiencia perceptual y conceptual. Yo veo lo figurativo y su abstracción continuamente y creo que, como lenguaje pictórico, funciona en experimentación combinada”. Y opina sobre el estado del arte en el país. “En realidad, me siento triste y desconcertado. Hay mucha avidez de éxito y enriquecimiento fácil como fin primero. Los acontecimientos del covid y otras situaciones políticas sociales resultan deprimentes y se ve su contagio en todo ámbito”, señala Pareja.
Muestra. “Moebius” se exhibe en La Galería (Conde de la Monclova 255, San Isidro). Horario de visita: de lunes a viernes de 11 a.m. a 8 p.m.; sábado de 4 a 8 p.m. Ingreso libre.