Camuflado, inmóvil, con la paciencia de un francotirador, suele esperar horas en su escondite. Listo para el disparo. Siempre tiene un objetivo, a veces es un cóndor, una garza, una tórtola, un pato de laguna o un minúsculo picaflor. Se llama Pedro Allasi Condo, es arequipeño y toma, literalmente, fotografías a vuelo de pájaro.
No es un ornitólogo, pero tantos años en el oficio, como pajarero que es, conoce de aves como pocos. Y no solo porque anda cerca de ellas, sino también porque se ha dado el trabajo de investigarlas. Cámara en ristre, ha recorrido valles, bosques, cumbres, pampas y humedales. Cosecha de esa pasión, ha publicado el hermoso libro Aves en el Colca. Guía fotográfica, un álbum que reúne imágenes de 150 especies que habitan a lo largo y alto del cañón arequipeño.
“Me animé a publicar este libro porque un día fui testigo de que un turista extranjero le reclamaba airadamente a su guía porque no llegó a ver un cóndor. Yo me dije, ¿acaso en el Colca el cóndor es la única ave que se puede mirar? No, señor, en el cañón hay una variedad aves y con este libro lo demuestro”, afirma el fotógrafo.
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Pedro Eduardo Allasi Condo nació en el pueblo de Maca, provincia de Caylloma, Arequipa, en 1966. Sus abuelos eran artesanos y él cree que de allí le vienen las ganas por el arte. Su padre era policía y murió víctima del terrorismo. Su madre, una ama de casa que se echó a las espaldas a sus hijos para sacarlos adelante.
Salir adelante suponía dejar el pueblo. La familia viajó hacia la ciudad de Arequipa. Allí Pedro Allasi estudió la primaria, secundaria y una carrera técnica. El oficio de fotógrafo se lo encontró en el camino.
“Lo que hice con mi primer sueldo fue comprarme mi propia Pocket 110. Pero después, en los años 90, mi hermana, que llegó de Suiza, me trajo una cámara con motor. Eso fue una revolución. Pero, en un próximo viaje, llegó con la famosa Canon Rebel 350D. Me volví loco”, dice Allasi Condo. No estudió fotografía, es autodidacta y todo lo que sabe de fotografía lo aprendió diligentemente en tutoriales.
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Admite que haber hecho el servicio militar también le sirvió para la fotografía de aves. Además de saber camuflarse o buscar un escondite, le es bastante útil saber rampar. “Así puedo acercarme a las aves y, mismo francotirador, disparar hacia mi objetivo, como lo hacía en el servicio militar, con puntería”, refiere.
Pedro Allasi con los días fue descubriendo que el oficio de fotógrafo pajarero es una tarea que ayuda mucho a que los seres humanos se reconcilien con la naturaleza. Eso siente, por ejemplo, cuando está en los humedales y ve llegar bandadas de aves que vienen de los extremos del continente.
“Los humedales son como sus aeropuertos de escala. Por eso, debemos respetar los humedales y no permitir edificaciones en lugares aledaños o aprovechar el filtro de agua para la industria. A veces, la gente no comprende que las aves también tienen derechos”, dice Pedro Allasi.
“Los fotógrafos pajareros –agrega– también ayudamos de alguna forma a los biólogos. A veces fotografiamos a aves con malformaciones, enfermas o especies raras. Nuestras imágenes sirven para los estudios e investigaciones”.
También dice que ayuda a los mismos lugareños a saber qué es lo que tienen en su comarca.
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Presentación en Arequipa. El libro Aves en el Colca. Guía fotográfica será presentado el lunes 14 de marzo en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, en Arequipa, a las 11 a.m. El ingreso es libre.
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