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Jose de la Peña, autor de “El año del fantasma”: Muchos jóvenes millenials se identificarán con el libro

El joven escritor peruano presenta su libro “El año del fantasma”, que mediante el personaje de Tadeo busca visibilizar los problemas de una clase media de la generación millenial.

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José de la Peña presentará su libro en Jesús María este 12 de marzo. Foto: donación

Jose de la Peña, de 28 años, se define como un autor hambriento de historias. Publicó su primer libro en 2018, una recopilación de cuentos titulada “Breves paseos por Marte”, y un año antes escribió la serie web “Dos es mucho”, que contó con la participación de personajes como Pedro Pablo Corpancho, Carolina Cano, Andrés Salas y Anahí de Cárdenas.

Este sábado 12 de marzo presenta su tercer libro, “El año del fantasma”, el cuál describe como una novela que pone al descubierto cómo se vive la depresión desde el punto de vista de los millenials. La cita es a las 7.00 p. m. en el Centro Cultural de Jesus María .

¿Cómo surge la idea del libro y por qué lo titulas así?

Los primeras páginas de este libro fueron escritas cuando yo llegaba a mi casa de tomar con mis amigos y tenía ciertos momentos de intimidad, pero no tenia ganas de escribir sobre mí, sino de usarme de vehículo para tratar una generación porque sentía que mis problemas eran los mismos de la clase media, y partí con la idea de hacer cierto activismo con la literatura para visibilizar ciertos temas, como el acceso a un sistema de salud digno. Yo tengo epilepsia y parte de esa historia está planteada en la novela y no solo como una historia de que alguien se enfrenta a la enfermedad, sino como la indolencia del Estado, y a pesar de que a una persona de clase media le afecta, imagínate a una de menos recursos.

También quería retratar las nuevas relaciones entre las personas, como la gente de mi edad se relaciona. Y tenia todo este panorama que quería articular. Además, tenía a Tadeo, que es una persona bastante parecida a mí: un poco inconforme, que tiene un talento que ve apagado por una sociedad que no le puede proveer de un trabajo estable.

Estas eran las cosas que tenía en mi cabeza. Después apareció el título de “El año del fantasma”, que juega con muchas cosas. Tadeo se siente un fantasma, se siente invisibilizado por el sistema, se siente ninguneado por el trabajo, siente que tiene amigos que lo relegan. Él vive en un cuarto que está lleno de cucarachas y contradictoriamente se encuentra en San Isidro, uno de los distritos más pudientes del Perú. Esa es la clase media que te va a retratar Tadeo, una clase media que de abajo se ve muy bien, pero de una forma horizontal y desde arriba deja mucho que desear.

Por otro lado, “El año del fantasma” juega con la presencia de un personaje que es su perrita, Aria, que entra a la vida de Tadeo para darle un poco de optimismo, y que es algo muy millennial de reemplazar a tu familia con una mascota.

¿Cómo crees que los problemas del Estado afectan a la clase media?

Tadeo es un personaje de muchos matices. Es un migrante de provincia, viene de una clase acomodada que tiene una piscina en su casa, pero ha ido a un colegio estatal. Ha trabajado en una reconocida revista limeña, pero a la vez no tiene un trabajo estable. Es un personaje que está peleado con sus padres y prefiere a sus amigos. Entonces, yo creo que estas contradicciones hacen que la clase media aparente tenerlo todo y a veces no tener mucho. Creo que eso te enfrenta al Estado, porque te das cuenta de que estás en una especie de desprotección sobre las expectativas y la realidad.

Hay una estafa de lo que llamo “el sueño universitario”. Muchos vamos a estudiar a una casa de estudios con el esfuerzo de nuestros padres y no todos vamos a conseguir un trabajo. Y también tienes esta etiqueta de que por ser clase media no te puedes quejar, y no es que no seas apto para no quejarte solo porque tienes algunos derechos asegurados.

Ahora, viendo por el lado laboral, hay una frase que dice: “O vives para trabajar o trabajas para vivir”. Varios de los millenials de ahora intentan priorizar su salud mental en vez de un trabajo. ¿Cómo contempla el trabajo Tadeo?

Tadeo es un idealista en ese sentido. Él prefiere vivir fiel a sus convicciones a tener esa seguridad económica. Esto refleja mucho la vida del artista que tiene que sacrificar muchas veces la estabilidad por algo que muchas veces no es valorado.

Claro, y justamente estamos en un país que valora muy poco el arte

Es cierto, el país entero no empatiza con el arte ni como oficio ni como profesión. Se piensa que el arte es algo muy decorativo o muy de celebración, pero cuando llevamos el punto hacia la profesionalización nos encontramos con una muralla que en otros países no existe, y acá solo decimos “bueno, es la pared”, y le damos la vuelta si podemos o no. Creo que Tadeo es la clase de persona que sueña con tumbar esa pared.

Ahora, hablemos de las relaciones ¿Cómo es Tadeo en el amor?

Tadeo se encuentra dentro de su cuarto lleno de cucarachas, que es una situación parecida a la que estábamos nosotros, que estábamos encerrados con nuestras casas, con nuestros demonios y las personas con las que estuviéramos conviviendo. Creo que esto es algo que va a empatizar con la gente porque Tadeo tiene esta relación que ha sido turbada por experiencias pasadas. Él persigue el recuerdo del amor del pasado, de una chica.

Intentando olvidarla se topa con todo lo que tiene un millenial al alcance para atontar ese instinto de extrañar a alguien que ha querido. Tiene Tinder, tiene redes sociales, tiene Grnder, porque es bisexual, tiene drogas, alcohol y a sus amigos.

Es una relación bien libre, pero que también esta marcada por una relación desde la lejanía. Es como que la verdadera intimidad; es algo que es bien difícil de conseguir dentro de los millenials. Y eso explica también por qué hay tanta distancia entre tus padres o tus amigos, y también explica por qué es tan fácil empatizar con un perro, con quien no te va responder. Encima sientes que lo estás educando cuando solo está siendo un animal.

Ahora que mencionas el tema de la mascota, creo que los millenials le han dado otro significado a la relación mascota-persona. ¿Qué es para Tadeo su mascota?

Hay un punto en donde necesitas una familia desesperadamente y creo que un animal se vuelve ese espacio seguro, donde nunca te vas a sentir juzgado. Hay todo un mundo que descubrir entre la relación de una persona y su mascota. De hecho, hay un momento que me encanta porque la perrita de Tadeo se pierde y la busca por todas partes, y cuando la encuentra dice “ah, esto se siente ser padre”, porque empezamos a entender ese sentimiento (de paternidad) a través de una mascota, y eso es realmente fuerte porque es el amor entre dos seres.

Estamos acostumbrados a que sea entre personas, pero lo que yo quiero rescatar es esa preocupación y cariño mutuos, que es interespecie y universal. Creo que es algo que debemos ponernos en reflexión, porque ya no es una relación humana, sino entre individuos, porque un animal también es un individuo, y esta es la parte con la que me quiero quedar de Tadeo y su mascota.

Según el punto de vista de Tadeo, ¿qué debemos empezar a cuestionar, y a partir de este cómo generamos un cambio?

Yo creo que hay que apelar a la colectividad. Tú puedes salir a denunciar que hay abusos en tu trabajo, pero, si todos tus compañeros están esperando que tú te quejes para que te boten y ellos tengan un mejor puesto, eso esta mal. ¿Dónde está el empuje en esa queja, dónde nos mostramos organizados? Porque si hay ese oportunismo que carcome todas esas luchas desde abajo, creo que es una gran traba que tenemos que enfrentar.

El libro en sí es una gran caja de preguntas, no exactamente de respuestas, pero creo que hay que mantener la indignación no solo desde la redes sociales, sino en el día a día. Tadeo toma riesgos, porque prefiere tomar acciones y no hace ese activismo de oficina, que es importante también, pero es algo que debes hacerlo físicamente. Es algo problemático también porque hay mucha burocracia y pocos canales claves para denunciar. Igual, creo que lo mas importante es enfrentar en conjunto esos problemas, y hay que rescatar eso.

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