Cargando...
Cine y series

El vía crucis de Sharon Stone

Confesiones. La estrella de cine de Hollywood ha revelado lo que sufrió cuando vivió en carne propia un derrame cerebral. “Tuve que rehipotecar mi casa. Perdí mi hueco en la industria”.

larepublica.pe
La actriz siempre ha tenido una faceta solidaria. Durante los últimos 15 años ha tenido un papel fundamental en la gala amfAR (Fundación Estadounidense para la Investigación sobre el Sida)

Con información de El País

“Mi madre tuvo un derrame cerebral. Mi abuela tuvo un derrame cerebral. Yo tuve un gran derrame cerebral, y sangrado cerebral durante nueve días”. Sharon Stone es muy clara al contar cómo le ha cambiado la vida el ictus que sufrió en el año 2001, del que no suele hablar con frecuencia.

La actriz siempre ha tenido una faceta solidaria. Durante los últimos 15 años ha tenido un papel fundamental en la gala amfAR (Fundación Estadounidense para la Investigación sobre el Sida), y ahora está volcada en la visibilización de las enfermedades cerebrales que aparecen con la edad, y que afectan más a las mujeres que a los hombres.

Stone, de 61 años, ha contado en alguna de las pocas ocasiones en las que ha hablado al respecto que entonces sobrevivió casi de milagro. Tuvo graves secuelas: tartamudeo, problemas para caminar y pérdida de la capacidad de leer. Tardó dos años en recuperar la sensibilidad de la pierna izquierda, la visión y el habla, y, lógicamente, su carrera se resintió. Ahora, además, explica que no todo fue un camino de rosas en su intento de recuperar su carrera.

“La gente me trató de un modo brutalmente desagradable”, ha explicado la protagonista de Bajos Instintos en una entrevista con Variety, en el marco de una gala sobre salud mental femenina celebrada en Los Ángeles. Además, se refirió especialmente a otras féminas que se cruzaron en su camino: “Desde mujeres de mi propio mundo laboral hasta la jueza que llevó mi caso de custodia, no creo que nadie capte lo peligroso que es un derrame para las mujeres y lo que se tarda en recuperarse: yo, siete años”, explica haciendo referencia a la lucha con su exmarido, el periodista Phil Bronstein —de quien se divorció en el año 2004— por la custodia de su hijo adoptivo, Roan, que perdió en 2008.

Esos años fueron duros para ella. Pasó por mucho: “Desde intentar quedarme con la custodia de mi hijo a simplemente ser capaz de funcionar o lograr trabajar”. Pero hubo quien la ayudó en el proceso y a quien hoy tiene muy presente. “Le estoy muy agradecida a Bernard Arnault. Me rescató, dándome un contrato con Dior”, cuenta en referencia al dueño del conglomerado del lujo y uno de los hombres más ricos del mundo.

“Pero tuve que rehipotecar mi casa. Perdí todo lo que tenía. Perdí mi hueco en la industria. Y yo era como la gran estrella del momento, ¿sabes?”, reflexiona mientras se le quiebra la voz. “Fue como... la princesa Diana y yo éramos tan famosas, y ella murió y yo sufrí un ictus. Y las dos fuimos olvidadas”, relata en una sorprendente comparación.

Desde entonces, Stone no duda en aconsejar y advertir sobre los peligros de las enfermedades cerebrales. “Si tienes un dolor de cabeza realmente fuerte, tienes que ir al hospital”, remacha. “Yo no fui hasta el tercer o cuarto día de mi derrame. La mayor parte de la gente muere. Tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir cuando me operaron, y durante un mes no supieron si viviría”. Algo que ni siquiera ella sabía: “Nadie me lo contó, lo leí en una revista”.