La contaminación por microplásticos ha sido identificada como una de las amenazas ambientales más graves de la actualidad, la cual afecta tanto a los ecosistemas marinos como a la salud humana. No obstante, un reciente avance de científicos chinos podría transformar esta situación. Un equipo de investigadores de la Universidad de Wuhan, en China, ha desarrollado una esponja biodegradable capaz de eliminar hasta el 99,8 % de los microplásticos presentes en el agua.
Esta esponja, desarrollada con materiales sostenibles como la celulosa de algodón y el hueso de calamar, podría revolucionar la forma en que abordamos la eliminación de microplásticos. Publicado en la revista Science Advances, el descubrimiento promete contribuir significativamente a la lucha contra la contaminación plástica y ofrecer una alternativa viable y económica frente a la creciente crisis ambiental.
Su diseño permite la captura eficiente de microplásticos sin causar daño adicional al medio ambiente, y se degrada de forma natural sin dejar residuos tóxicos. Foto: Science Advances
El principal atractivo de esta innovadora esponja biodegradable radica en su capacidad para capturar microplásticos de manera eficiente, sin causar daño adicional al medio ambiente. Fabricada a partir de biopolímeros, su diseño permite que se degrade de forma natural sin dejar residuos tóxicos. Los investigadores, encabezados por Deng Hongbing, profesor de la Escuela de Recursos y Ciencias Ambientales de la Universidad de Wuhan, desarrollaron un material denominado Ct-Cel, que combina la celulosa de algodón con el hueso de calamar, lo que le otorga una alta capacidad de absorción.
Según el equipo, esta esponja puede eliminar hasta el 99,8% de los microplásticos en el agua, lo que representa un avance significativo en comparación con otras tecnologías de tratamiento de agua disponibles. Su estructura permite que los microplásticos sean atrapados por su superficie de forma eficaz, y el material es completamente biodegradable, lo que asegura que no contribuye a la contaminación una vez que haya cumplido su función.
La esponja está hecha de biopolímeros, combinando celulosa de algodón y hueso de calamar, lo que la hace ecológica y biodegradable. Foto: Science Advances
Los microplásticos, fragmentos de plástico inferiores a 5 milímetros, se han infiltrado en prácticamente todos los rincones del planeta, desde los océanos hasta los alimentos y el agua potable. Según estudios recientes, los microplásticos representan una seria amenaza para la salud ambiental y humana. Se estima que millones de toneladas de plástico se vierten en los océanos cada año, fragmentándose en partículas más pequeñas que afectan a la vida marina y llegan a la cadena alimentaria humana.
La contaminación por microplásticos ha generado una creciente preocupación, y diversos estudios han demostrado que los biopolímeros, como los utilizados en esta esponja, pueden ser una solución ecológica frente a este problema. La tecnología de materiales biodegradables ofrece una alternativa sostenible, contribuyendo a la protección del medio ambiente sin generar residuos adicionales.