La historia de la multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros más conocidos en la tradición cristiana. Este relato se encuentra en los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento (Mateo 14:13-21, Marcos 6:31-44, Lucas 9:10-17 y Juan 6:5-15). En él, Jesús se encuentra con una multitud de más de cinco mil personas que lo sigue para escuchar su mensaje y presenciar sus milagros. Cuando la gente empieza a sentir hambre, Jesús toma cinco panes y dos peces, los bendice y los distribuye entre la multitud, logrando que todos se sacien y que incluso sobren doce cestas de alimentos.
No obstante, la ciencia ha intentado ofrecer explicaciones mediante teorías que analizan el suceso desde una perspectiva científica. Entre las hipótesis planteadas, algunas sugieren que el evento podría explicarse por fenómenos climáticos o ambientales específicos de la región, como la presencia inusual de peces o el florecimiento de ciertos recursos alimenticios en las cercanías del mar de Galilea.
Este fenómeno suceso tuvo lugar en el mar de Galilea con Jesús de Nazaret como protagonista. Foto: JW.ORG
De acuerdo con una reciente investigación publicada en 'Water Resources Research', detrás de uno de los famosos milagros de Jesús podría estar un fenómeno natural causado por un extraño suceso.
En el lugar de los hechos, específicamente en el mar de Galilea, se señala que una "muerte de peces" en la orilla del lago pudo haber sido el motivo principal de la abundancia de peces en el evento descrito en los relatos bíblicos.
Los científicos indican que este fenómeno puede atribuirse a un proceso denominado *upwelling*, el cual ocurre cuando el agua de capas profundas, con bajo contenido de oxígeno, asciende hacia la superficie debido a ondas internas generadas por el viento. Este desplazamiento mezcla las capas y deja a los peces atrapados en áreas pobres en oxígeno, provocando su asfixia inminente.
En conclusión, el estudio plantea que la presencia de peces vivos cerca de la costa pudo deberse a los afloramientos parciales, lo cual habría dado origen a las historias bíblicas de hace más de dos mil años. Los investigadores también sugieren que la ubicación y las características climáticas de la región habrían favorecido estos fenómenos, proporcionando una explicación convincente de los relatos sobre el milagro de los peces en el mar de Galilea.