Un sismo de magnitud 4 registrado en vivo el pasado 24 de diciembre por el módulo InSight de la NASA en Marte resultó ser producto del impacto de uno de los mayores meteoritos vistos hasta ahora en el planeta rojo.
Los científicos determinaron que el terremoto se debió al impacto de un meteorito cuando observaron imágenes de antes y después tomadas desde el espacio por el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA y detectaron un nuevo cráter enorme.
Cráter dejado por el impacto de meteorito en Marte. Se observan trozos de hielo en los alrededores. Foto: NASA
Como se observa en las imágenes, el meteoroide excavó trozos de hielo del tamaño de una roca enterrados más cerca del ecuador marciano de lo que nunca antes se ha visto, un descubrimiento con implicaciones para los planes futuros de la NASA para enviar astronautas al planeta rojo.
Este evento y sus efectos ofrecen una rara oportunidad de ver cómo un gran impacto sacude el suelo en Marte. Toda esta información se ha detallado en dos artículos publicados ahora en la revista Science.
Se estima que el meteoroide medía de 5 a 12 metros, lo suficientemente pequeño como para haberse quemado en la atmósfera de la Tierra, pero no en la delgada atmósfera de Marte, que es 99% menos densa que la de nuestro planeta.
El impacto, en una región llamada Amazonis Planitia, abrió un cráter de aproximadamente 150 metros de ancho y 21 metros de profundidad. Parte de la eyección arrojada por el impacto voló hasta 37 kilómetros de distancia.
Con imágenes y datos sísmicos que documentan el evento, se cree que este es uno de los cráteres más grandes jamás vistos en cualquier lugar del sistema solar. Existen muchos cráteres más grandes en el planeta rojo, pero son significativamente más antiguos y anteriores a cualquier misión a Marte.
“No tiene precedentes encontrar un nuevo impacto de este tamaño”, dijo en un comunicado Ingrid Daubar de la Universidad de Brown, quien dirige el grupo de trabajo de ciencia de impacto de InSight. “Es un momento emocionante en la historia geológica, y tenemos que presenciarlo”.
InSight ha visto disminuir drásticamente su energía en los últimos meses debido a la acumulación de polvo en sus paneles solares. Ahora se espera que la nave espacial se apague en las próximas seis semanas, poniendo fin a la ciencia de la misión.