Un reclamo de reconocimiento filial en Estados Unidos ha llegado a su fin después de décadas. Así, Ernie LaPointe, un hombre de 73 años en Dakota del Sur, y sus hermanas fueran confirmadas por un estudio como los bisnietos del histórico líder indígena Tatanka Iyotanka, conocido también como Sitting Bull o Toro Sentado. La identificación, lograda a través de pruebas de ADN extraídas del cabello del cacique, es la primera de su tipo en determinar un parentesco de siglos.
Según el autor de la investigación, en una declaración recogida por Eureka Alert, la nueva técnica podría emplearse para descubrir otros misterios de nuestra historia con cualquier tipo de ADN antiguo, sea extraído de huesos, cabello o dientes.
Tatanka Iyotanka fue un jefe del pueblo sioux en Lakota, ubicado al oeste de Estados Unidos. Vivió entre 1831 y 1890. Foto: David F. Barry / Wikimedia
Toro Sentado fue un jefe del pueblo Sioux en Lakota, a quien se le recuerda por su lucha contra los colonos blancos que intentaron apoderarse de sus tierras. El estudio puede ser revisado en la revista Science Advances.
Ernie LaPointe, nativo de la tribu lakota sioux que antiguamente dirigió su bisabuelo, conocía de su linaje a partir de los certificados de nacimiento y defunción de Toro Sentado, pero estos documentos fueron desestimados por presunta falsedad. Sin embargo, en 2007, sus hermanas y él tuvieron una oportunidad única cuando el Museo Smithsonian en Washington le apoyó en su causa devolviéndole un mechón de cuero cabelludo del icónico líder.
Ernie LaPointe (en la foto) y sus hermanas son los bisnietos directos del líder indígena Tantaka Iyotanka. Foto: NPG Smithsonian
Eske Willerslev, genetista evolutivo en la Universidad de Cambridge y admirador de Toro Sentado desde su infancia, se ofreció a analizar el ADN de la porción de cabello, pero encontró dos grandes dificultades que alargarían la investigación por 14 años.
Por un lado, en un intento de preservarción, los conservadores del siglo XIX bañaron el fragmento de pelos con compuestos químicos como arsénico, lo cual degradó aún más la presencia del ácido desoxirribonucleico (ADN). Así, Willerslev y su equipo solo pudieron recuperar el 1% del genoma de la muestra, lo cual redujo considerablemente los fragmentos de ADN que podían ser comparados con el de LaPointe.
La otra dificultad fue estrictamente genética. Como Lapointe aseguraba que su parentesco con Sitting Bull provenía del lado materno, los científicos necesitaban hallar el ADN autosómico, una mezcla del ADN de ambos padres. Pero si este análisis es difícil en piezas antiguas, lo es aún más en malas condiciones de conservación.
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El método de investigación consistió en comparar el ADN limitado de la muestra con los de LaPointe y otros 13 individuos lakota sioux para descubrir en qué medida ciertos alelos —es decir, diferentes variaciones de los genes— fueron heredados por descendencia de Toro Sentado. Así, descubrieron que quien mayor coincidencia tenía fue LaPointe.
Por ahora, el bisnieto de Tatanka Iyotanka espera exhumar el cuerpo de su bisabuelo y volverlo a enterrar. Toro Sentado tiene dos tumbas reconocidas: una cerca donde murió en Fort Yates (Dakota del Norte) y otra en Morbridge (Dakota del Sur).