Un eclipse lunar total se produjo en la madrugada de este 26 de mayo. Dicho evento es particularmente especial, ya que también se presenció una superluna al mismo tiempo.
Este momento especial es conocido como ‘superluna de sangre’ o eclipse de superluna, algo que no ocurre hace más de dos años. Fue visto desde distintos puntos de América.
El portal Virtual Telescope mostrará las observaciones de la ‘superluna de sangre’ desde los puntos más privilegiados. La transmisión en directo inicia a las 5.00 horas en Perú.
En América, la ‘superluna de sangre’ durante la madrugada del 26 de mayo, mientras que en el este de Asia y Oceanía será por la noche. El proceso durará alrededor de cuatro horas. No obstante, la fase máxima (‘luna de sangre’) durará aproximadamente 14 minutos en los lugares más favorecidos, como Australia y Nueva Zelanda.
Podrá ser observable en el oeste de Sudamérica (Perú, Ecuador, Chile y sur de Argentina), parte de Centroamérica, México, oeste de EE. UU., oeste de Canadá, Oceanía, este de Asia y las costas de la Antártida.
En el resto del continente americano y el centro de Asia, se podrá apreciar un eclipse parcial, cuando parte de la sombra de la Tierra se pose sobre la Luna. Es decir, no será una luna de sangre completa.
En Sudamérica, el eclipse llegará a su máximo punto cuando esté muy cerca del horizonte, lo que podría dificultar su visibilidad.
La página de NASA indica que el eclipse parcial podrá comenzarse a ver sobre las 9:44 horas (UTC), mientras que el total llegará hacia las 11:18 horas (UTC).
Los eclipses lunares ocurren aproximadamente entre dos y cuatro veces por años, de acuerdo con la NASA. Sin embargo, no siempre son totales. Pueden ser penumbrales o parciales.
En 2020, por ejemplo, hubo cuatro eclipses y todos fueron penumbrales, un fenómeno que ocurre cuando el oscurecimiento de la Luna es apenas perceptible.
Este año habrá dos eclipses lunares, en la madrugada del 26 de mayo, que será total, y el 18 de noviembre, que será parcial —aunque muy cerca de ser total—.
Un eclipse lunar se produce cuando la Tierra se opone entre el satélite y el Sol. De ese modo, la sombra o umbra de nuestro planeta se proyecta en la Luna.
Sin embargo, en esta oportunidad, en vez de oscurecerse por completo, la Luna adquirirá un color que puede ser dorado, cobrizo o rojo como la sangre. Esto sucede debido a que los rayos de Sol atraviesan la atmósfera terrestre y llegan a la superficie lunar.
En este proceso, la luz solar blanca —que viaja en diversas longitudes de onda, algunas de las cuales son colores visibles— se dispersa. Así, la atmósfera filtra la mayor parte de la luz azul, que es la longitud de onda más corta, y deja pasar la luz naranja y roja, las más largas.