Esta primera etapa de educación inicial, comprende la formación desde los 0 hasta los 5 años de edad, esta etapa es delicada ya que los lazos de amor, el afecto, muestras de cariño, paciencia y sobre todo la enseñanza, son fundamentales para un correcto desarrollo de la personalidad del niño, donde los padres cumplen un rol vital.
El soporte de los padres es fundamental para estos primeros años
En los primeros años que asiste al colegio o nido, podrá reforzar y reconocer más profundamente sus habilidades y capacidades, los potenciará. Podrá fomentar su desarrollo socio emocional y afectivo, las habilidades psicomotoras, biológicas e intelectuales.
Por ello, si el niño es sometido a los estímulos adecuados, será capaz de adquirir una mayor cantidad de conocimiento que en cualquier otra etapa de su vida. Poner una importante atención en el desarrollo de las siguientes capacidades, ayudará a incentivar a sus hijos en su primera gran aventura educativa
Niños aprendiendo a través del juego
En esta etapa se desarrolla la comunicación y el lenguaje, los niños empiezan a repetir lo que escuchan, por eso, leerles cuentos, hacerles escuchar canciones, establecer relación entre imágenes y palabras, ayudará a que este proceso sea aún más estimulado.
En la etapa preescolar se aprende jugando y una herramienta que puede ser usada por padres para estimularlos y desarrollar la creatividad, a través de ellas podrán desarrollar la imaginación.
Se debe estimular las habilidades creativas y motoras de los niños especialmente durante los primeros años
El pintar es una de las diversas actividades que realizan los niños que les permite iniciar un divertido viaje por un mundo de colores y desarrollar habilidades manuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que conforme el niño va creciendo, se va desarrollando también el control muscular y la capacidad de dominar los trazos, por lo que el grosor de la herramienta de escritura es importante
Puedes ver: ¿CÓMO DEBE DE SER UNA LONCHERA SALUDABLE?
El acudir al nido marca un nuevo comienzo en la vida del niño y además contribuye a iniciar su desarrollo social al interactuar con otros niños y adultos. Realizar trabajos en grupo es una buena manera para que él gane mayor aprendizaje paralelo, desarrollando valores como el respeto, la tolerancia, la comunicación y la importancia de compartir, lo que contribuye a su desarrollo.