Aprender el abecedario es el primer reto escolar en la vida de un pequeño, para iniciar la lectura y la escritura es necesario aprender todas las letras del abecedario. Si embargo, no es una tarea que sólo depende del colegio o los profesores, sino que también de papá y mamá.
Aprender debe ser divertido y captar la atención de los niños es la clave. Los padres deben contribuir a la creatividad desde el hogar, ya que el niño comienza a tener más fluidez en el lenguaje desde los dos o tres años.
Por ello, si te encuentras en la búsqueda de alguna forma divertida para enseñar el abecedario a los niños, los juegos son la mejor opción. En el siguiente artículo te mencionaremos varias propuestas para que tu hijo aprenda mientras se divierte. ¡Empecemos!
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Para este juego se pueden utilizar animales u objetos cotidianos que los niños puedan reconocer con facilidad. Cuanto más familiarizado estén tus hijos con las palabras y más fáciles sean de pronunciar mejor.
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La opción más sencilla, divertida y entretenida es mediante canciones. La memoria musical es increíble, ya que recordamos la letra, el ritmo y la melodía de una canción incluso cuando pasa mucho tiempo o creemos que la hemos olvidado.
Los niños se divertirán a la vez que aprenden a recitar las letras del abecedario. Otra variante de las canciones es que, si tienen un abecedario delante, sigan las letras con el dedo al mismo tiempo que las cantan. Así empezarán a relacionar el sonido con la grafía.
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Otro juego alternativo, que ayuda a que los niños relacionen la forma de las letras con su nombre es la mímica. Esto se puede hacer de múltiples maneras para que ejerciten la expresión corporal y el pensamiento abstracto:
Pueden hacer la forma de las letras con los dedos de las manos o con el cuerpo y que otro las adivine, mientras dibuja con el dedo las letras en el aire o sobre un papel para que las reconozca otra persona.
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Estos juegos permitirán que los niños aprendan el abecedario, del mismo modo, al realizarlo en compañía de los padres y la familia, se fortalecerá la comunicación y el apego de los hijos.