CIDH sostiene que reelección de Maduro carece de "legitimidad democrática"

La reelección de Nicolás Maduro en Venezuela en medio de denuncias de fraude carece de "legitimidad democrática", afirma este martes la CIDH, que remarcó "prácticas de terrorismo de Estado" para "infundir terror" y "silenciar voces disidentes".

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicó el informe "Venezuela, graves violaciones a los derechos humanos en el contexto electoral" cuando faltan tres días para la investidura presidencial en Caracas.

El líder chavista Nicolás Maduro, proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sin que se hayan publicado las actas, y su rival en las urnas, el opositor Edmundo González Urrutia, exiliado en España, prevén jurar el cargo el próximo viernes.

"La opacidad electoral, y, en general, las restricciones a los derechos políticos (...) impiden a esta Comisión considerar que la reelección de Nicolás Maduro goza de legitimidad democrática", afirma la CIDH.

La represión "incluyó prácticas de terrorismo de Estado dirigidas, especialmente a infundir terror en la ciudadanía y silenciar voces disidentes", añade.

Entre las violaciones documentadas cita ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas, cancelación de pasaportes, muertes y violaciones a las garantías judiciales y a la libertad de expresión.

El informe se publica el mismo día en que González Urrutia denunció la detención de su yerno en Caracas por "hombres encapuchados".

La CIDH "observa que persiste la impunidad por las graves violaciones de derechos humanos" y la atribuye en parte a una falta de separación e independencia del poder judicial.

Por eso llama a la fiscalía de la Corte Penal Internacional "a presentar formalmente un caso por la comisión de crímenes de lesa humanidad".

Exhorta además a la comunidad internacional a "mantenerse vigilante frente a nuevas escaladas represivas".

La oposición ha convocado protestas en Venezuela para el jueves, víspera de la investidura.

La CIDH es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de la que Venezuela no forma parte y cuyas recomendaciones desoye sistemáticamente.

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