La ONG Amnistía Internacional acusó el viernes al movimiento libanés Hezbolá de haber atacado zonas civiles israelíes con "armas imprecisas" durante el último conflicto detenido en noviembre por un alto el fuego.
"El uso irresponsable de cohetes no guiados por parte de Hezbolá ha matado y herido a civiles (...) en Israel", declaró la secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, en un comunicado.
La ONG también señaló que varias acciones israelíes durante ese conflicto, como bombardeos "ilegales" que mataron a "49 civiles libaneses", deben ser investigados como "crímenes de guerra".
El conflicto comenzó en octubre de 2023 cuando la milicia chiita abrió un frente contra Israel en apoyo de su aliado palestino Hamás, en guerra contra el Estado hebreo en Gaza.
Las hostilidades se convirtieron en una guerra abierta en septiembre que llevó a la decapitación de la formación islamista y provocó más de 4.000 muertos en Líbano.
En su informe publicado el viernes, Amnistía denuncia que Hezbolá disparó durante meses salvas de cohetes no guiados contra ciudades israelíes como Haifa, Tiberíades, Acre o Safed.
"Amnistía Internacional ha documentado tres ataques con cohetes realizados por Hezbolá contra zonas civiles de Israel en el mes de octubre de 2024, que causaron la muerte de ocho civiles e hirieron al menos a 16", afirma la ONG.
"Los ataques directos contra civiles o bienes civiles (...) deben ser objeto de una investigación como crímenes de guerra", reclamó Callamard.
El movimiento libanés reivindicaba en la mayoría de ocasiones dirigir sus ataques contra objetivos militares pero, en algunos casos, reconoció haber actuado contra zonas civiles "en respuesta a las agresiones israelíes contra civiles".
A pesar del alto el fuego, más de 20 personas han muerto en Líbano por bombardeos israelíes desde el 27 de noviembre, según un balance de la AFP en base a datos del Ministerio de Salud.
Ambas partes se acusan mutuamente de haber violado las condiciones de la tregua.
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