Las autoridades de la ciudad de Zhuhai tardaron casi 24 horas en anunciar el balance de muertos del atropello masivo que mató a 35 personas el lunes, un retraso que se explica por los esfuerzos de Pekín de evitar la difusión de información que consideran sensible.
Pocas horas después del atropello, circularon en las redes sociales imágenes de cuerpos tirados en la calzada. Pero el martes de madrugada habían desaparecido. La policía local habló en un primer momento solo de "heridos".
Las autoridades también obligaron el miércoles a retirar las flores y las velas depositadas cerca del lugar de la tragedia.
AFP analizó cómo China bloqueó la información sobre el atentado masivo más importante de los últimos años en su territorio.
China monitorea de cerca sus redes sociales, donde es común que las palabras clave o el contenido que se considera confidencial se elimine, a veces en pocos minutos.
En Weibo, similar a la red social X, las fotos o videos sobre el atropello desaparecieron rápidamente. Lo mismo ocurrió con las publicaciones en Xiaohongshu, el equivalente chino de Instagram.
Los medios estatales no informaron de los 35 muertos hasta las 18h30 del martes, casi 24 horas después del atentado.
Unos momentos después, la etiqueta "Un hombre en Zhuhai atropella a la muchedumbre causando 35 muertos" se convirtió en la primera tendencia en Weibo.
El atropello ocurrió un día antes del mayor salón aeronáutico de China, que se celebra en Zhuhai, un evento emblemático promovido durante semanas por los medios estatales, bajo estricto control de las autoridades.
En China, los medios estatales actúan como portavoces del gobierno.
El miércoles, el periódico Global Times publicó solo un breve artículo sobre el "caso de la embestida de un coche" en la página 3 mientras que la portada estaba centrada en los aviones de combate del salón aeronáutico.
El Diario del Pueblo solo evocó en un pequeño texto en portada las instrucciones del presidente chino, Xi Jinping, de tratar a los residentes heridos y castigar al perpetrador del crimen.
El martes, Xinwen Lianbo, el noticiero vespertino del canal de televisión CCTV, dedicó aproximadamente un minuto y medio a las instrucciones de Xi Jinping , sin difundir imágenes de la ciudad.
Periodistas de AFP en lugar del atropello vieron el martes a repartidores colocando ramos de flores comprados por internet cerca de las velas para recordar a las víctimas. Pero unas horas más tarde fueron retirados.
Algunos agentes de limpieza dijeron a la AFP haber recibido "órdenes de arriba".
La policía y los agentes de seguridad también impidieron que algunas personas grabaran videos.
China tiene una larga tradición de control de la información, lo que a veces provoca consecuencias en la respuesta a las catástrofes.
En 2008, las autoridades intentaron sofocar la información sobre la leche contaminada que envenenó a casi 300.000 niños pocos días antes de los Juegos Olímpicos de Pekín.
En 2019, las autoridades retrasaron la respuesta al covid-19 y penalizaron a los responsables locales de salud que advirtieron que el coronavirus se estaba propagando rápidamente.
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