Diez personas fueron asesinadas y otras siete resultaron heridas en el ataque a un bar la noche del sábado en Querétaro, en el centro de México, según el responsable de seguridad de esta ciudad, que hasta ahora se había librado de la violencia del crimen organizado.
"Cuatro personas llegaron con armas de largo alcance en una furgoneta", dijo Juan Luis Ferrusca Ortiz en un video publicado en X. "Dentro murieron diez personas y al menos otras siete resultaron heridas".
Entre las víctimas había tres mujeres, según la Fiscalía del estado de Querétaro. Una persona está detenida y será remitida a la Fiscalía General, añadió Ferrusca.
Los agresores llegaron al bar Los Cantaritos en un vehículo cuyo número de matrícula fue identificado, añadió. El vehículo fue incendiado "por los presuntos responsables" del ataque.
Los hechos han sido comprobados por imágenes de videovigilancia difundidas por medios de comunicación mexicanos.
Al menos cuatro asaltantes armados y probablemente encapuchados bajaron de un auto estacionado con las puertas abiertas frente al bar e irrumpieron en el local, según una primera grabación.
En la terraza, los clientes huyeron o se tiraron al suelo para escapar de los disparos, según otra grabación que muestra imágenes de la fiesta bruscamente interrumpida.
El bar Los Cantaritos está situado en el bulevar circular que rodea el centro histórico de Querétaro, una magnífica ciudad colonial que acogió a principios de septiembre la edición mexicana anual del Hay Festival, un encuentro de artistas e intelectuales.
Querétaro, capital del estado del mismo nombre, ubicada a unos 200 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, está considerada una de las ciudades más seguras de México, donde la espiral de violencia, en gran parte relacionada con el narcotráfico y las bandas, ha causado más de 450.000 asesinatos desde 2006.
"Todo el sistema de seguridad de Querétaro está movilizado para encontrar a los delincuentes", dijo el gobernador del estado, Mauricio Kuri, en la red social X.
"Reitero al pueblo de Querétano que los responsables de este brutal hecho serán sancionados", añadió. "Continuaremos sellando nuestras fronteras y manteniendo la seguridad de nuestro estado".
Querétaro está gobernado por el derechista Partido de Acción Nacional (PAN), de la oposición de derecha, al igual que su vecino Guanajuato, el más violento de los 32 estados del país en cuanto al número de homicidios cometidos cada año.
"Hay cuatro grupos criminales que operan en Querétaro desde hace varios años", analiza el experto en seguridad David Saucedo.
Según sostiene, el modus operandi de la tragedia del sábado por la noche se asemeja a la violencia en el vecino estado de Guanajuato, que comprende ataques a bares o restaurantes, ya sea para "cobrar la renta" (extorsión de los grupos criminales a los propietarios), o "porque un grupo rival vende droga en estos lugares".
La violencia no ha disminuido desde la toma de posesión de la nueva presidenta de izquierda Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre.
Sheinbaum, exalcaldesa de Ciudad de México y primera mujer presidenta del país, ha descartado declarar la "guerra" a los cárteles de la droga.
En cambio, se ha comprometido a continuar la estrategia de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, de atacar la criminalidad desde las raíces con inversión social y priorizando la prevención.
El noroeste del país, bastión del cártel de Sinaloa, ha visto un aumento de la violencia desde que el arresto en julio del capo narco Ismael "El Mayo" Zambada en Estados Unidos desatara una ola de luchas internas entre las bandas.
También se ha producido un aumento del derramamiento de sangre en Guerrero, escenario de prolongadas guerras territoriales entre bandas.
Las autoridades informaron el jueves que los cuerpos sin vida de 11 personas, incluidos dos menores, fueron encontrados abandonados en una camioneta en la capital de Guerrero, Chilpancingo.
Formaban parte de un grupo de 17 personas, presuntos comerciantes ambulantes, que fueron declarados desaparecidos el mes pasado.
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