Entre los partidarios de Donald Trump, un grupo concreto tenía un interés muy personal en su victoria: los acusados del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, que esperan un indulto presidencial cuando el republicano regrese a la Casa Blanca.
Apenas unas horas después de conocerse los resultados de los comicios del martes 5, los abogados de varios de los integrantes de ese grupo presentaron recursos solicitando el aplazamiento de su próxima vista, incluido el de su sentencia, a pesar de que ya habían sido declarados culpables.
Aunque hasta ahora han sido sistemáticamente rechazados, ya se nota el cambio de tendencia.
"Como por arte de magia, desde hace tres días recibo correos electrónicos del Departamento de Justicia prometiendo la devolución de bienes que llevamos años reclamando", escribió el jueves el abogado de decenas de acusados por el asalto al Capitolio X.
"Creo que la avalancha de propiedades devueltas a los acusados el 6 de enero se convertirá en un torrente en las próximas dos semanas", añadió el defensor, que ya ha conseguido la devolución del gorro de piel con cuernos de búfalo y la lanza que llevaba uno de sus clientes más famosos, Jacob Chansley, convertido en símbolo del asalto al Capitolio.
Una de las acusadas, Anna Lichnovski, contra la que los fiscales habían solicitado un año de prisión, pidió sin éxito al juez que aplazara su sentencia, prevista para el viernes "después de la investidura" de Trump, "para permitirle solicitar un indulto presidencial".
Otra acusada, Jaimee Avery, hace referencia en su recurso a un enlace a un video del 31 de julio en el que el candidato presidencial republicano confirmaba su intención de indultar a los participantes en el asalto al Capitolio "si son inocentes".
"Sería una flagrante incoherencia que la señora Avery pasara siquiera un día en prisión cuando el hombre que desempeñó un papel central en la organización e instigación de los acontecimientos del 6 de enero no tendrá que sufrir nunca las consecuencias", argumentó su defensa.
Trump describió recientemente el 6 de enero de 2021 como un "día del amor" y de "desbordamiento de afecto" hacia él.
Ese día, cientos de sus seguidores, impulsados por sus infundadas denuncias de fraude electoral, irrumpieron en el Capitolio, santuario de la democracia estadounidense, para intentar impedir la certificación de la victoria de Joe Biden.
Desde entonces, más de 1.560 personas han sido arrestadas e inculpadas. Más de 1.200 resultaron condenadas.
Trump no fue directamente involucrado por la justicia en estos hechos, aunque la comisión parlamentaria de investigación del 6 de enero de 2021 recomendó en diciembre de 2022 un proceso penal en su contra, en particular por llamado a la rebelión y conspiración contra las instituciones estadounidenses.
El ahora presidente electo fue acusado en agosto de 2023 por un tribunal federal de Washington y luego por los tribunales del estado de Georgia (sureste) por sus intentos supuestamente ilícitos de obtener la revocación de los resultados de las elecciones de 2020.
Pero al volver a ser presidente, debería escapar del proceso penal, al menos hasta el final de su mandato.
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