Campesinos partidarios de Evo Morales iniciaron una tregua de 72 horas a partir de este miércoles en los bloqueos viales que iniciaron hace 24 días en Bolivia, en rechazo al gobierno y en apoyo al expresidente, investigado por la justicia.
"Estamos haciendo una pausa con vigilia por 72 horas", señaló Humberto Claros, secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, en una declaración transmitida por la radio Kawsachun Coca, ligada a Morales.
Según el dirigente, los manifestantes suspendieron temporalmente la protesta por "razones humanitarias".
Claros mencionó que tienen "cuatro muertos" entre sus filas a causa de los enfrentamientos con la policía, que ha intentado despejar las vías con apoyo de los militares desde el pasado viernes.
Sin embargo, el gobierno desmintió la versión sobre los fallecidos, mientras la Defensoría del Pueblo aseguró a la AFP que no "tiene ninguna denuncia" de víctimas mortales durante los choques en los puntos de bloqueo.
Claros, entretanto, también dio cuenta "por lo menos de 100 heridos" y "más de 200" detenidos del movimiento de protesta.
El Ministerio del Interior maneja un balance de 127 heridos, 92 de ellos policías, y alrededor de 180 detenidos.
El presidente Luis Arce, exministro de Economía de Morales durante su gobierno (2006-2019), confirmó la noche del miércoles en un mensaje televisivo que "la transitabilidad (de vías) fue recuperada" y que el plan de "desbloqueo (con policías y militares) ha funcionado".
El departamento de Cochabamba (centro), bastión político de Morales, fue el epicentro de los bloqueos con más de 20 puntos en el peor momento de la crisis.
Arce también convocó para el jueves a una mesa de trabajo con sectores agropecuarios, transportistas e industriales, para discutir sobre "el abastecimiento de combustibles y alimentos" que han escaseado en los últimos meses.
El gobierno asegura que las protestas de Morales tuvieron mayor incidencia en la carestía de gasolina y productos. El Viceministerio de Logística y Comercio Interno estimó que el daño causado fue de unos 2.109 millones de dólares.
Arce no hizo mención al pedido de Morales para dialogar sobre temas económicos y políticos, como el líder cocalero planteó al arrancar el viernes una huelga de hambre.
Las protestas se iniciaron en defensa del exmandatario de 65 años ante lo que sus seguidores consideran una "persecución judicial" por la investigación penal que enfrenta por el abuso de una menor que él niega y que presuntamente habría ocurrido en 2015, cuando ejercía la presidencia.
Sin embargo, los campesinos e indígenas también protestaron por la crisis económica derivada de la escasez de divisas que afecta principalmente la importación de combustibles que el Estado boliviano distribuye de manera subsidiada.
Morales y Arce libran un pulso por el control de la izquierda gobernante y la nominación presidencial para las elecciones de 2025.
jac/vel/val/arm