Hamás dispara cohetes contra Tel Aviv en respuesta a los mortíferos bombardeos israelíes en Gaza

Hamás afirmó que lanzó cohetes contra Tel Aviv este jueves en respuesta al creciente número de civiles palestinos muertos tras la reanudación de las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza esta semana.
El ejército israelí prohibió por la mañana la circulación en la principal carretera que va del norte al sur de Gaza, tras haber iniciado la víspera "operaciones terrestres selectivas" en el territorio palestino.
Según la agencia de Defensa Civil del territorio, al menos 504 personas, entre ellas 190 menores, murieron en Gaza desde que Israel reanudó sus operaciones en la madrugada del martes.
Israel afirmó el jueves que mató al jefe de la agencia de seguridad interna de Hamás, Rashid Jahjuh, en un bombardeo en Gaza. También instó a los habitantes de la zona de Bani Suheila, en el sur, a evacuar sus hogares antes de un bombardeo.
"Las organizaciones terroristas regresan a las zonas pobladas para disparar cohetes", indicó el portavoz del ejército Avichay Adraee para justificar este llamamiento, que se produjo después de que el brazo armado de Hamás reivindicó el disparo de tres cohetes contra Israel.
Las Brigadas Ezedin al Qasam anunciaron haber disparado cohetes contra Tel Aviv en respuesta a la "matanza de civiles" cometida según ellos por Israel en Gaza.
El ejército israelí informó poco después que interceptó un proyectil disparado desde Gaza y que otros dos cayeron en zonas despobladas.
- "Indefensos" -
Israel llevó a cabo esta semana la oleada más mortífera de bombardeos desde el inicio de la tregua el 19 de enero. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió que solo era "el principio" y que la presión militar es "indispensable" para asegurar la liberación de los rehenes que siguen en manos de Hamás.
Estos ataques masivos rompieron la relativa calma tras quince meses de guerra, desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 en Israel, que dejaron arrasado este estrecho territorio palestino, gobernado por el movimiento islamista.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamás, 58 permanecen en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército.
Los recientes ataques en Gaza, realizados en "total coordinación" con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.
La Casa Blanca aseguró este jueves que el presidente estadounidense, Donald Trump, "apoya completamente" la reanudación de las operaciones militares israelíes en Gaza.
En el Hospital Indonesio, en el norte de Gaza, grupos de familias lloraban a sus parientes y se aferraban a sus muertos envueltos en mortajas manchadas de sangre.
"¡Queremos un alto el fuego", imploró Mohamed Husein, en declaraciones a AFPTV, lanzando una petición para que la comunidad internacional detenga los bombardeos.
"¡Somos palestinos indefensos!", agregó.
- "Pruebas inhumanas" -
Un alto cargo del Ministerio del Interior del gobierno de Hamás declaró el jueves a AFP que el ejército israelí cerró la víspera el cruce de los Mártires, llamado Netzarim por los israelíes, principal paso entre Ciudad de Gaza y el sur del territorio.
Varios tanques israelíes se desplegaron en este cruce "tras la retirada de las fuerzas especiales de seguridad estadounidenses ayer (miércoles)", añadió, en referencia a los guardias de seguridad privados desplegados en febrero tras la retirada del ejército israelí como parte del acuerdo de tregua.
La primera fase de la tregua, que venció el 1 de marzo, supuso la devolución a Israel de 33 cautivos, ocho de ellos muertos, y la liberación de unos 1.800 detenidos palestinos.
Desde entonces, se estancaron las negociaciones mediadas por Catar, Estados Unidos y Egipto.
Hamás quiere pasar a la segunda etapa del acuerdo, que prevé un alto al fuego permanente, la retirada israelí de Gaza, la reapertura de los pasos fronterizos para la ayuda humanitaria y la liberación de los últimos rehenes.
De su lado, Israel quiere que la primera fase se prolongue hasta mediados de abril y, para pasar a la segunda, exige la "desmilitarización" de Gala salida de Hamás, que gobierna el territorio desde 2007.
Como medida de presión, Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria y cortó el suministro eléctrico al territorio asediado, donde se hacinan unos 2,4 millones de palestinos, y no descarta reanudar la guerra si Hamás no cede.
El jefe de la agencia de la ONU para refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, deploró el jueves "un desencadenamiento sin fin de las pruebas más inhumanas" sobre la población de Gaza.
El ataque de Hamás del 7 de octubre dejó 1.218 muertos en el lado israelí, que lanzó una ofensiva de represalia que ocasionó al menos 49.617 muertes, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.
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