Agencias

Trump defiende a Robert F. Kennedy Jr. como futuro secretario de Salud


El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, defendió este lunes su decisión de nombrar a Robert F. Kennedy Jr. como su secretario de Salud, pese a las polémicas generadas por su postura antivacunas.

Kennedy, uno de los nombramientos más controvertidos del próximo gabinete, precisa la aprobación del Senado para ser confirmado al frente del área de Salud.

"Creo que él será mucho menos radical de lo que se imaginan", dijo Trump en rueda de prensa, cuestionado sobre qué diría a los padres preocupados con el riesgo que podrían correr sus hijos con una eventual política antivacunas.

"Creo que tiene una mentalidad muy abierta, de lo contrario no lo hubiera puesto allí", aseguró el presidente electo desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.

Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente asesinado John F. Kennedy (JFK), fue candidato independiente en las presidenciales de Estados Unidos de este año, antes de unirse a la campaña de Trump.

Este exabogado medioambiental ha difundido teorías conspirativas sobre las vacunas anticovid, y teorías ya refutadas sobre la relación entre vacunas y autismo.

También ha defendido que se elimine el flúor del agua corriente, aunque la medida esté considerada por la comunidad médica como un gran logro en el combate a las caries.

Pese a su postura, RFK Jr. ha asegurado que no quiere quitarle la posibilidad de vacunarse a quienes quieran hacerlo.

Trump se refirió este lunes a un aumento en los casos de autismo.

"Vamos a investigar por qué la tasa de autismo es mucho más alta que hace 20, 25 o 30 años", dijo. "Quiero decir... es como si fuera 100 veces más alta. Hay algo que no va bien y vamos a intentar averiguarlo", agregó.

Si bien el autismo es detectado con mucha más frecuencia hoy en día, las investigaciones sugieren que el aumento se debe a cambios en los criterios de diagnóstico, a una mayor conciencia y una mejor detección.

Los estudios científicos hasta ahora no han encontrado ninguna evidencia de conexión entre las vacunas y el autismo.

El futuro presidente dijo este lunes sin embargo ser "un gran partidario" de la vacuna contra la polio.

Cuando le preguntaron si los niños deberían recibir vacunas obligatorias en las escuelas, respondió que no es "una persona a la que le gusten los mandatos".

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