Cuando habían perdido las esperanzas en la agricultura sostenible, apareció el palmito y dibujó una sonrisa en los rostros de Alianza, no el club, sino el pueblo tarapotino.,Las mototaxis o motocars, como las llaman aquí, no paran de entrar. Llevamos sólo 15 minutos esperando que confirmen nuestro ingreso a la planta, y hasta el momento han entrado unas seis cargas de palmito. Los choferes entran felices y salen más o menos nomás. PUEDES LEER: El futuro de la cocina amazónica Palmito para el mundo. Una oportunidad para los emprendedores locales. Foto: Martín Vargas Y es que el pago no depende de cuán grande sea el atado de palmito amarrado a la motocar. En la planta se paga por producción. Es decir, por la cantidad de palmito uniforme y sin yaya que traiga cada socio y campesino de la Asociación de Productores de Palmito Alianza (Apropal), que a la fecha reúne a unos 250. Así son las reglas del juego. Pero vaya que esta experiencia productiva no tiene nada de lúdico. Por el contrario, se ha convertido en una ventana de oportunidades para los pequeños productores de la zona, quienes dejaron de sembrar coca, arroz o cacao, para especializarse en el sabroso y muy rentable palmito. “El mercado europeo se ha convertido en nuestro principal cliente. Lo que sale de las chacras san martinenses se va de frente a las mesas de Francia, España y Alemania, respectivamente”, menciona Ricardo Huamán soto, administrador de Apropal y un ducho conocedor del proceso de selección, cortado, uniformización de producto, envasado, cocido, pasteurizado y, finalmente, embotellado. El mercado europeo es el principal comprador del Palmito. Foto: Martín Vargas Pero esta historia comenzó 10 años atrás con la formación de la asociación, la siembra de pijuayo y la concientización de que la hoja de coca no era el camino para abandonar la pobreza y subirse al coche de la modernidad y la prosperidad. Ahora, con un mercado y una fama bien ganada, los agricultores y la pequeña empresa pueden codearse de tú a tú con grandes empresas, gerentes de corporaciones hoteleras, supervisores de negocios de retail, entre otros a los que llega este producto peruano bajo la cubierta de palmito de exportación y sin mencionarse la procedencia. “Por el momento no entramos con nuestra propia marca a esos mercado porque eso demandaría una millonaria campaña publicitaria. Lo que hacemos, por lo pronto, es venderle los productos terminados a distintas empresas y aquí mismo les ponemos su etiqueta a los frascos de palmito”, cuenta Huamán y nos invita a pasar a la sala de producción La casa del palmito Gracias al Boom del palmito se imponen estándares de calidad. Impensables en el pasado. Foto: Martín Vargas Grande, y utilizando máquinas de trabajo de una antigua línea esparraguera, en esta fábrica se respira pulcritud, orden y disciplina. Un equipo se encarga primero de seleccionar los palmitos con la forma cónica perfecta y otro los corta para luego proceder a hervirlos. Una vez acabado ese proceso pasan a embotellarse y de allí son pasteurizados para lograr la calidad total. Por ahora la planta a trabajo directo a unas cuarenta personas, pero de forma indirecta contribuye a la mejoría económica de no menos de 250 familias dedicadas a la producción de palmito en el centro poblado Alianza. Por ahora, la mayor parte de la producción está destinada a la exportación específicamente a países como Francia (consumidor Nº1 en el mundo), España y Alemania, donde un frasco pequeño es vendido al mayorista en dólar y medio. Sólo una mínima parte se deriva al mercado nacional. Sin duda, la industria palmitera ha revolucionado las expectativas de este hermoso pueblo, cuyos pobladores ven ahora con más optimismo el futuro. Al menos 250 familias se benefician de la producción del palmito. Foto: Wendy Datos ¿De dónde sale el palmito? El pijuayo es una planta autóctona tropical que se produce de forma natural en la zona y es un cultivo permanente ya que de la misma planta crecen los "hijuelos". Esto permite a los agricultores organizar la cosecha mensualmente. ¿Cómo se come? Pueden consumir directamente o combinarse en ensaladas, platos fríos y canapés. Los mejores son los más finos, ya que los más gruesos son más fibrosos y conviene trozarlos. Quedan muy bien acompañados con mayonesa, vinagreta u otras salsas. ¿Dónde queda Apropal? Carretera Tarapoto-Yurimaguas C.P.M. Alianza ¿Dónde alojarse en Tarapoto? Tucán Suites (Av. 1 de Abril 315, Tarapoto) / www.tucansuites.com Agradecimientos A la Municipalidad Provincial de San Martín por las facilidades para esta nota