Escápese del frío y reencuéntrese con el sol en las playas de Máncora, Los Órganos y Cabo Blanco, escenarios ideales para relajarse y admirar la biodiversidad del mar tropical de la provincia de Talara (Piura). , Luis Pérez / Revista Rumbos Final. Mejor de atrás hacia adelante. Mejor así, desde que el sol hace de las suyas en el norte. Desde que empieza a quemar, arder y sofocar a todos, porque el astro se despertó ni bien escuchó el inconfundible canto del chilalo. El hornero del Pacífico que, con sus melodiosas tonadas, anuncia el deceso de la oscuridad nocturna. PUEDES VER: Catacaos: María Mendoza, una vida tejida con paja toquilla Tal vez el sueño del chilalo no solo fue espantado de un porrazo por esos jovencitos que mueven sus caderas, hombros y manos, dejando fluir lo poco o casi nada que saben de los nuevos ritmos musicales, sino también por las carcajadas de unos extranjeros y las luces parpadeantes de los bares y discotecas. Locales que no escasean en la agitada y siempre movida Máncora (Talara). Un balneario que vive a mil por hora cuando el sol deja de quemar, arder y sofocar a todos, y el cielo rojizo se va apagando, luego de ser azulito. Amanecer en Máncora, el balnerio despierta luego de una noche a mil por hora. Foto: Ángel Chávez Un cielo celestial que emocionó a los viajeros, tanto o más que esas aguas de las que no querían salir. Y es que nadar con algunas de las 310 tortugas verdes -según el último censo realizado por la oenegé peruana ecOceánica-, resultó ser para ellos una experiencia fascinante que solo la pueden vivir en la caleta El Ñuro (Los Órganos). Pero no es el único refugio de vida marina. Mucho antes de eso, los foráneos surcaron las aguas del Pacífico para ser testigos de uno de los grandes espectáculos de la naturaleza: el avistamiento de ballenas jorobadas, gigantes marinos que entre julio a octubre se aparean o reproducen en el mar tropical del norte del país. Luego continúan su travesía hacia a la Antártida. Y eso lo sabe el instructor de surf, Luis Castro -más conocido como Rocky-, quien no deja de correr y divertirse en las excelentes izquierdas de Punta Veleros (también en Los Órganos). Pero en esta jornada otro de sus quehaceres fue el de enseñar a un grupo de viajeros, la manera de 'dominar' las olas memorables de Cabo Blanco, una caleta de pescadores en el distrito El Alto, un muelle envejecido y artesanal en la provincia de Talara, una orilla salpicada de botes en la región Piura. Uno de los atractivos de la caleta El Ñuro es nadar con tortugas verdes. Foto: Ángel Chávez Pero sus aprendices caen una y una otra vez de las tablas de surf. Eso no los desaniman. Siguen intentándolo hasta que la hora y el panorama culinario empieza a pintar bonito el día, un día distendido lejos de la ciudad del invierno gris, donde la única preocupación es elegir entre el cebiche de mero, el sudado de mariscos o los langostinos al ajillo. Y todo eso ocurrió después de pensar en un chapuzón en ese océano infinito, en el que serían los reyes del mar entre al vaivén de las olas. En la soledad y contemplación, sus miradas se zambulleron en el horizonte, mientras se dejaban atrapar por las garras doradas del abrazador sol norteño. El mismo que empezó a quemar, arder y sofocar a todos ni bien amaneció. Ni bien inició el día en Piura, la del verano caprichoso y rebelde que no respeta las estaciones, la de las historias que se pueden contar de atrás hacia adelante, del final hasta el principio. Total, la salida del sol siempre será el punto de partida o el punto final. Un velero en la playa Punta Veleros. Foto: Ángel Chávez En Rumbo Planifique: Organice su viaje en www.ytuqueplanes.com. Tours: Canechi, avenida Luis Montero N° 490, Miraflores (Piura). Ruta: Viaje a Piura, Los Órganos y Máncora en Cruz del Sur (www.cruzdelsur.com.pe).