Ser un centinela de los bosques sí que es de otro mundo. En un país mermado por la corrupción en todos sus ámbitos, conservar bosques es algo de locos sino un acto suicida. ,La región San Martín decidió conservar sus bosques desde el 2003. De un tiempo a esta parte los esfuerzos que están dando frutos, se ha reducido la deforestación gracias al compromiso y trabajo voluntario de comunidades rurales agrupadas en asociaciones. Nadie les paga, lo hacen por amor a su propio entorno y con una conciencia a prueba de balas. Es una batalla muy interiorizada que ya quisieran tener algunas de las autoridades que manejan el país PUEDES LEER: Arequipa: Plantaron 2000 queñales para mejorar la calidad de vida de varias comunidades Sin embargo, las amenazas son permanentes: taladores ilegales, cazadores, traficantes de tierras…En esta batalla mujeres y hombres se enfrentan a estas oscuras fuerzas que quieren traerse abajo todo lo conseguido en materia de conservación y con casi nulo apoyo, muchos comuneros arriesgan sus vidas vidas para beneficio de todos. El costo de la conservación Ese es el caso de Hugo Vásquez Torrejón, presidente la concesión, Asociación el Bosque del Futuro Ojos de Agua (Abofoa). Una de las más antiguas concesiones para conservación en San Martín, quienes hacen un trabajo extraordinario. Orgullosos exhiben mapas del control de la deforestación con cero bajas desde hace cuatro años. Pero hay que ver que los costos son demasiado altos en nuestro país cuando se decide preservar. Hugo sufrió un atentado el año pasado: una bala de fuego, le impacto en la pierna derecha el 20 de agosto pasado. Se trataba de una trampa para cazar animales silvestres. Estuvo hospitalizado y sin el apoyo de su hijo, demás socios, familia, amigos, y de su fuerza, hubiese muerto desangrado en el interior bosque que él tanto ama y cuida. Se puso la denuncia sobre este grave atentado. Pero la justicia es letra muerta cuando no acapara las pantallas amarillistas de nuestra prensa nacional. Este 24 de enero Hugo recibió una ingrata noticia: La Fiscalía de Picota le comunicaba que su denuncia había sido desestimada y que se archivaría definitivamente por los siguientes motivos: Porque se trataba de una lesión leve. Porque en ese trance Hugo no pudo verificar bien al denunciado. Por qué no había la seguridad de que esa bala proviniera de una trampa para caza furtiva. Y porque finalmente el implicado negó todos los cargos en la fiscalía. Luego de este fallo hay que preguntarnos sí ahora mismo hay más personas que se dedican a esta actividad de la caza furtiva de la fauna en San Martín , toda vez que cuentan con la impunidad que les otorga la Fiscalía y el Poder Judicial que al parecer considera que estos delitos son leves. La organización Amazónicos por la Amazonía, de la cual ABOFOA forma parte, ha hecho pública su indignación por este fallo. Y han anunciado que seguirán exigiendo una reconsideración del mismo: “Vamos a seguir cuidando bosques, y vamos a seguir exigiendo, lo justo, y es que las autoridades cumplan con su real rol, el de apoyar, el de acompañar a los ciudadanos que queremos hacer bien las cosas, para todos” Que así sea.