Turismo

¿Has visto estas paredes ocre rojas en redes sociales? Conoce qué lugar turístico es y cómo llegar

¿Has visto esa foto en redes sociales con personas que se toman foto en dicho lugar? Conoce cómo puedes visitarlo tú también.

Conoce dónde está este lugar en Perú para poder tomarte fotos increíbles. Foto: composición LR/A viajar/Salta Conmigo
Conoce dónde está este lugar en Perú para poder tomarte fotos increíbles. Foto: composición LR/A viajar/Salta Conmigo

El Perú tienes miles de atractivos turísticos para aprovechar en toda época del año. Desde paisajes hasta monumentos y edificios antiguos, donde los viajeros aman tomarse fotos. Y, entre estos, hay un lugar que suele servir para la perfecta imagen de redes sociales. Es un atractivo con paredes antiguas, de color ocre rojo. Tal vez no lo has visitado, pero es probable que lo hayas notado en publicaciones de tus amigos y conocidos en redes como Instagram, dado lo fácil que es tener una buena foto ahí. ¿Sabes dónde se encuentra?

¿Cuál es y dónde se encuentra el lugar de paredes ocre rojas en Arequipa?

No son pocas personas las que escogen este lugar como el indicado para sus fotos de perfiles. Este sitio es el Monasterio de Santa Catalina, que queda en Arequipa, una estructura fundada en 1540 que destaca por estar construida con sillar, piedra porosa de lava volcánica, y tiene gran valor estético, fachadas imponentes y finos detalles de decoración.

La dirección del monasterio es av. Santa Catalina 301, Arequipa. Tomando como referencia la plaza de Armas de Arequipa, puedes llegar al lugar solo caminando unas tres cuadras por la avenida Santa Catalina, como quien se va a la plaza San Francisco.

 Ruta desde la plaza de Armas de Arequipa hasta el Monasterio de Santa Catalina. Foto: Google Maps

Ruta desde la plaza de Armas de Arequipa hasta el Monasterio de Santa Catalina. Foto: Google Maps

¿Cómo es el Monasterio de Santa Catalina en Arequipa?

El Monasterio de Santa Catalina no solo tiene paredes de ocre rojas, sino también azules y blancas. Su origen se remonta al siglo 16, durante la época colonial, cuando el virrey Francisco de Toledo hizo caso a los deseos de los pobladores, y así creó un lugar en que las monjas pudieran realizar su trabajo y llevar su vida religiosa. Así, el virrey ordenó la construcción de un gran monasterio sin saber que, años más tarde, se convertiría en uno de los más importantes del país.

Esta estructura mide 20.000 metros cuadrados, y en esta encontrarás hasta 22 dependencias, así como el patio del Silencio, el claustro de los Naranjos o el claustro Mayor.