Tecnología

Uso excesivo del smartphone puede causar estrés y ansiedad en jóvenes, advierten expertos

El uso prolongado de celulares entre los jóvenes podría estar relacionado con problemas de salud mental como ansiedad, insomnio y estrés, según especialistas del Hospital Nacional 'Dos de Mayo'.

Una de las señales de dependencia del móvil es el 'phubbing'. Foto: La Vanguardia.
Una de las señales de dependencia del móvil es el 'phubbing'. Foto: La Vanguardia.

En la última década, los avances tecnológicos han transformado el modo en que interactuamos con el mundo, especialmente en la población más joven. Los smartphones se han vuelto parte esencial de la vida cotidiana. Sin embargo, estos avances también han traído consigo desafíos que deben ser considerados.

El acceso constante a redes sociales, mensajes y entretenimiento ha hecho que los adolescentes estén expuestos a una gran cantidad de estímulos, lo que, según especialistas en salud mental, podría generar problemas a largo plazo.

El empleo excesivo de los teléfonos puede tener repercusiones en la salud de los jóvenes, afirman expertos

Los especialistas del Hospital Nacional 'Dos de Mayo', aseguran el uso desmedido de los smartphones en adolescentes está relacionado con la aparición de trastornos como ansiedad y estrés, además de afectar el sueño, lo que conlleva problemas de concentración y, en consecuencia, al bajo rendimiento académico.

Según la Lic. Violeta Dongo Mendoza, Jefa del Consultorio de Psicología del Servicio de Salud Mental del mencionado hospital, la luz azul emitida por las pantallas de los smartphones puede suprimir la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el ciclo del sueño. “El uso excesivo de smartphones puede reducir la producción de melatonina en hasta un 22%, lo que afecta directamente la calidad del sueño. Esto, a su vez, aumenta los niveles de ansiedad y estrés en los adolescentes”, explicó Dongo Mendoza.

Asimismo, uno de los efectos más inquietantes es el llamado 'síndrome de vibración fantasma', una sensación ilusoria en la que el usuario cree que su teléfono está vibrando o recibiendo notificaciones. Este síndrome, junto con la incapacidad de desconectarse de las redes sociales, provoca un estado de alerta constante que altera el bienestar mental. La psicóloga también menciona que el insomnio es otro de los trastornos derivados del uso prolongado del smartphone, y su presencia en los adolescentes es cada vez más común.

Por otro lado, la especialista señaló que el uso desmesurado de smartphones afecta la capacidad de atención y la concentración, ya que el cerebro se encuentra sobrecargado por la información constante. Este agotamiento mental repercute negativamente en las actividades diarias, incluso en el desempeño académico.

¿Qué recomiendan a los padres los expertos?

Ante esta situación, los especialistas recomiendan a los padres y tutores estar atentos a las señales de dependencia hacia los celulares que puedan presentar sus hijos. El "phubbing", término utilizado para describir cuando una persona ignora a quienes le rodean para prestar atención a su móvil, es una de estas señales y un indicio claro de una relación poco saludable con la tecnología.

Es fundamental que los padres mantengan un diálogo abierto con sus hijos sobre el uso adecuado de los smartphones. Según Dongo Mendoza, los jóvenes se encuentran en una etapa de formación, por lo que es crucial que los adultos supervisen el contenido que consumen en internet y el tiempo que dedican a estos dispositivos. Además, se recomienda fomentar actividades recreativas y familiares que promuevan la interacción social cara a cara, en lugar de depender exclusivamente de la comunicación digital.

Otro consejo útil es establecer horarios de uso del teléfono inteligente, especialmente durante la noche, para garantizar un descanso adecuado. Limitar el tiempo frente a las pantallas antes de dormir puede ayudar a regular el ciclo del sueño y reducir los niveles de estrés acumulados durante el día. Según los expertos, el simple hecho de desconectar el dispositivo una hora antes de irse a la cama puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño.