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Este fue el ‘momento de suerte’ en el que Bill Gates hizo toda su fortuna

Una combinación de astucia, visión y también suerte. ¿Sabías cuándo fue el momento exacto en el que se creó una de las mayores fortunas para un solo individuo en la historia?

Una combinación de astucia, visión ¿y también suerte? Este fue el momento exacto en el que se creó una de las mayores fortunas para un solo individuo en la historia. Foto: Academy of Achievement/Cronista
Una combinación de astucia, visión ¿y también suerte? Este fue el momento exacto en el que se creó una de las mayores fortunas para un solo individuo en la historia. Foto: Academy of Achievement/Cronista

Seguramente habrás escuchado sobre las grandes fortunas que han acumulado emprendedores como Elon Musk (fundador de Tesla), Jeff Bezos (Amazon) entre otros. Pues bien, en los años 90, ese lugar le pertenecía a una sola persona que apenas rondaba sus 40 años. Nos referimos a Bill Gates, cofundador de Microsoft, quién para inicios de esa década se convirtió en la persona más rica del mundo. Lo curioso de su caso es que todo ese dineral fue posible por un hecho específico, algo aislado y parcialmente fortuito. Conoce aquí cuál fue ese momento que prácticamente cambió por completo su vida, y la de millones de usuarios en todo el mundo.

Bill Gates y la visión del software

No vamos a hacer un recuento sobre cómo Bill Gates fundó Microsoft y se involucró en la industria de las computadoras personales. Sin embargo, sí debemos rescatar que el oriundo de Washington tenía una visión muy clara sobre cómo se configuraría dicho mercado, incluso cuando apenas inició a fines de los años 70.

Microsoft fue probablemente la primera compañía exitosa dedicada exclusivamente a software y vale recordar que uno de sus primeros acercamientos importantes fue con Apple, la empresa fundada en un garaje por Steve Jobs y Steve Wozniak que alcanzó el éxito de la noche a la mañana con la Apple II, una de las primeras computadoras personales con pantalla y teclado, dirigidas a gente común y a uso doméstico.

Cassette con Applesoft BASIC, la primera colaboración entre Apple y Microsoft. Foto: Seguridad Apple

Cassette con Applesoft BASIC, la primera colaboración entre Apple y Microsoft. Foto: Seguridad Apple

El manual para dicho lenguaje. Foto: eBay

El manual para dicho lenguaje. Foto: eBay

Microsoft había desarrollado el lenguaje de programación Altair BASIC (para la Altair 8800, la primera computadora personal con éxito comercial), tras lo cual, desarrolló versiones para otras computadoras. Así lo hizo para Apple (con Applesoft BASIC, disponible para la Apple II) y luego incluso con IBM (con un chip interno con BASIC para la IBM PC).

“El software era el futuro”

Para inicios de los años 80, Bill Gates tenía muy claro que el futuro de su compañía, y de la propia industria, se concentraba mucho más en el software que en el hardware. Las mayores compañías de entonces eran Apple, que desarrollaba su propio hardware y software, e IBM, que tenía mucha experiencia en ambos aspectos.

Microsoft con una IBM PC en una sesión de fotos para promocionar Windows (1985). Foto: La Razón

Microsoft con una IBM PC en una sesión de fotos para promocionar Windows (1985). Foto: La Razón

La oportunidad que Bill Gates no desaprovechó

Este último detalle fue provechoso para Gates y, aunque no se sabe a ciencia cierta si lo supo o no, lo cierto es que pudo aprovechar el momento exacto que el destino le presentaría.

En 1981, Apple e IBM eran las empresas que protagonizarían la batalla más importante de la emergente industria de la PC. Apple había logrado el éxito como una startup nueva, fundada por dos veinteañeros que de la noche a la mañana se habían convertido en rockstars gracias a la Apple II. IBM, era la ‘empresa conservadora’, la gran corporación cuyas máquinas ocupaban todo un cuarto y que podían aterrar a cualquiera tan solo con sus sonidos.

Era esperable la gran anticipación por la computadora personal que IBM iba a lanzar para entrar a ese mercado, la tan ansiada IBM PC, con la que competirían con Apple. Fue en ese momento cuando Bill Gates se aseguró ser parte de la historia.

Cuando Bill Gates le pintó pajaritos a IBM

El 6 de noviembre de 1980, Bill Gates y Paul Allen visitaron las oficinas de IBM. La intención estaba programada: ofrecerles un acuerdo para licenciarles un “sistema operativo” que IBM podría colocar en su futura computadora.

Este fue el momento preciso en el que Bill Gates probablemente hizo toda su fortuna. En un inicio, IBM se mostró desconfiada, pero lo cierto es que encontrar un sistema operativo para su computadora no era algo que les preocupara mucho. De hecho, no tenían intención alguna de desarrollarlo ellos mismos, ya que, tal como lo afirman muchos autores que recogen esta anécdota, IBM no creía que la computadora personal iba a ser el éxito que resultó ser.

Para la empresa que había dominado la industria de ordenadores desde los años 50, lo de las “computadoras para gente común” era una moda pasajera, una tendencia que duraría un par de años y que tenían que aprovechar en ese momento para hacer dinero.

La mítica reunión de Bill Gates con IBM ha sido representada algunas veces en el cine. Aquí en la película 'Piratas de Silicon Valley' (1999). Foto: TNT

La mítica reunión de Bill Gates con IBM ha sido representada algunas veces en el cine. Aquí en la película 'Piratas de Silicon Valley' (1999). Foto: TNT

Fue por ello que IBM destinó pocos recursos a este proyecto, y esta es también la razón por la que dicha computadora se creó con una arquitectura abierta, con partes (como la RAM, la placa, la CPU, etc), que podían conseguirse de otros fabricantes en retail.

Como la IBM PC no era “de gran importancia” los directivos que se reunieron con Bill Gates no tuvieron reparos en aceptar su acuerdo de licencia, que involucraba un pago único de US$ 430.000 en total, por DOS, otros lenguajes de 16 bits y demás.

Sin embargo, hubo un requisito mucho más importante que Gates logró imponer y que es justamente la razón por la que se volvería rico: que IBM le permita a Microsoft vender DOS a otras empresas. Para la tradicional compañía que no estaba muy interesada en la industria de las PCs personales, esto no significó problema alguno.

¿Golpe de suerte o pura visión?

El resto es historia. La IBM PC resultó ser un éxito total en el mercado a nivel mundial, pese a no destacar en muchos aspectos (como su pantalla de solo cuatro colores). Debido a la fama de la compañía, la máquina se volvió un objeto muy deseado y repentinamente toda oficina quería tenerlo, era la computadora perfecta para profesionales.

Los millones hechos por la IBM PC

La decisión que Bill Gates impuso en noviembre de 1980 tuvo aquí su mayor efecto. La IBM PC era pesada y no demasiado barata. Su precio por entonces rondaba los US$ 1.500 (unos 5.000 dólares en 2022) y además era pesada. Sin embargo, lo que la convirtió en toda una maravilla para la industria y un estándar para muchos fue que tenía arquitectura abierta.

Como mencionamos líneas arriba, esta PC estaba hecha por componentes que podías encontrar en una tienda de tecnología común y corriente, por lo que no pasó mucho tiempo para que el mercado se llene de los ya conocidos ‘clones de IBM PC’ o ‘IBM PC Compatible’.

Una colección de clones de la IBM PC. Todas optaron por usar el sistema operativo de Microsoft. Foto: JRN4

Una colección de clones de la IBM PC. Todas optaron por usar el sistema operativo de Microsoft. Foto: JRN4

Estos eran sistemas más baratos, portátiles y enfocados a otros usos, pero que eran casi idénticos en su estructura, por lo que eran compatibles con todo el software que el equipo de IBM tenía en su catálogo. Surgieron muchos fabricantes, como Compaq, quienes desarrollaron su versión portátil de la IBM PC y adoptaron ese nombre por sus equipos ‘compactos’.

Millones multiplicados para Microsoft

Pues bien, quizá te estés preguntando. ¿Cómo hizo Bill Gates para ganar aún más dinero que la propia IBM por el éxito de la IBM PC? Después de todo, el acuerdo por el que les licenció DOS era de un pago único, y Microsoft no ganaba más dinero por cada computadora vendida.

La fortuna que Microsoft logró por aquella época vino por el específico acuerdo que Bill Gates había asegurado en 1980: poder vender DOS a otros fabricantes. De esta forma, todos los clones de la IBM PC que aparecían en el mercado tenían que recurrir a ellos para que les vendan una versión de DOS, y es aquí cuando la empresa de Seattle se volvió muy ambiciosa.

PC-DOS (o 86 DOS) en una IBM PC. Con el paso de los años, IBM iría perdiendo terreno en la industria de computadoras personales. Foto: Xataka

PC-DOS (o 86 DOS) en una IBM PC. Con el paso de los años, IBM iría perdiendo terreno en la industria de computadoras personales. Foto: Xataka

Microsoft había renombrado a DOS como PC DOS para IBM; sin embargo, a los demás fabricantes les ofreció el mismo sistema con el nombre de MS-DOS (Microsoft Disk Operating System) y bajo un modelo de beneficios por cada copia vendida.

Las prácticas de la compañía por entonces fueron incluso monopolísticas. Microsoft exigía a los fabricantes de clones de IBM PC que le pagaran una cuota sin importar si incluían a MS-DOS en su sistema o no.

El no incluir a MS-DOS en sus computadoras no representaba ningún ahorro para Compaq, Tandy, HP, y demás fabricantes, por lo que finalmente optaban por incluirlo de todas formas, por lo que el sistema operativo de Microsoft se convirtió en el más popular y usado de la industria.

Estos fueron los hechos que convirtieron a Bill Gates en la persona más rica del mundo a inicios de los 90. Microsoft logró sobrepasar a IBM que poco a poco se hizo más relevante en el mercado de PCs y con la llegada del paradigma “Wintel” (Windows e Intel) la fortuna del exestudiante de Harvard aumentaría aún más, pero eso ya es otra historia.