Teletrabajo: estar frente a la computadora todo el día podría afectar tu visión

La pandemia del coronavirus ha obligado a millones de personas a quedarse en casa para evitar la propagación o contagiarse de la enfermedad. Ante esto, escuelas, negocios y grandes empresas se vieron forzados a implementar nuevas formas trabajo a fin de continuar con sus actividades y en muchos casos evitar caer en la quiebra económica.

Una de las opciones por las que se apostó fue el teletrabajo y las clases virtuales. Por ello, un gran número de chicos y grandes permanecen largas horas del día frente a una pantalla de computadora sin conocer que esto puede afectar su salud visual.

En conversación con La República, el médico oftalmólogo Arturo Hinostroza García de la clínica Eyes Center de Ate indicó que, en los últimos años y ante la salida de nuevos artefactos electrónicos, han aumentado los problemas de la visión en la población.

“Alrededor del 70 % de las personas que viven en las zonas urbanas de países industrializados presentan problemas a la vista por hacer uso desmedido de celulares, tabletas, televisores y computadoras”.

Ante tal situación, el galeno hizo énfasis en algunos tips para evitar enfermedades oculares como la miopía, astigmatismo o la hipermetropía durante el teletrabajo.

¿Cómo cuidar tu vista durante el teletrabajo?

Mantener un buen descanso ocular

Si laboramos más de una hora frente a una computadora, la visión va a comenzar a fallar debido a que el ojo tiene músculos pequeños que trabajan enfocando la imagen. Si forzamos la vista más de lo debido empezaremos a tener una visión borrosa o doble visión, por lo que es recomendable que cada 20 minutos de trabajo descansemos unos 20 segundos. “Descansar significa mirar distancias más allá de los seis metros”.

Se debe ajustar la iluminación de la casa

Esta no debe tener una luz muy intensa ni muy tenue. Si el trabajador se encuentra en el dormitorio y está con las ventanas abiertas, la computadora debe ubicarse al lado opuesto de la ventana, es decir, debemos darle la espalda a la fuente de luz natural.

La frecuencia del parpadeo debe ser 16 veces por minuto

Cuando el trabajador está al frente de una computadora la frecuencia del parpadeo va cayendo de 16 a 14 o 12 veces por minuto. El ojo comenzará a tener la sensación de un cuerpo extraño dentro y podría desencadenarse el síndrome de ojo seco. Para esta dificultad se puede hacer uso de lágrimas artificiales recomendadas por un médico especialista y que se pueden usar cada 3 o 4 horas. Además, se debe descansar parpadeando para lubricar la vista.

Regular la altura del monitor

No se puede colocar el monitor a la altura de los ojos sino por debajo de ellos. La posición del cuello debe ser hacia abajo para evitar daños cervicales.

Evitar trabajar con las luces apagadas

Cuando no hay una buena iluminación, la pupila se cierra y causa disminución del diámetro, lo que podría desencadenar enfermedades como el glaucoma.

“Muchos trabajadores por el mismo cansancio se frotan las vistas con las manos sucias y corren el riesgo de llevar gérmenes o virus causando una infección ocular o hasta la misma conjuntivitis”, advierte Hinostroza García.

En el Perú se están incrementando los casos de ametropía (necesidad de lentes por defectos de refracción del ojo) en escolares. “Las madres de esta generación les entregan desde el primer año de vida un celular a un bebé con el que ocasionan que no desarrolle su visión. Algunos años atrás no había tanta tecnología y los niños desarrollaban dicho sentido en su totalidad. Podían ver hasta 40 metros, pero los pequeños de ahora con el uso de celulares apenas ven a 30 centímetros. Se ha detectado niños pequeños con miopía y cuando llegan a la mayoría de edad el 90 % necesita de lentes”, remarcó el médico.

Por lo mismo, el especialista instó a las personas que laboran con artefactos tecnológicos a visitar un oftalmólogo colegiado para tener un diagnóstico exacto, adecuado y evitar problemas mayores. Asimismo, exhortó evitar adquirir lentes en puestos ambulantes o acudir a lugares informales que no están facultados para detectar enfermedades como sí lo haría un especialista.