Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
Ernesto Álvarez Miranda. Demasiado francote y demasiado a la derecha para el cargo que le han ofrecido. Su reacción a la primera protesta popular lo ha arrinconado y se ha vuelto poco funcional a la estrategia de Jerí, que es, en buena medida, la conciliación. La gira presidencial con ministros tal vez lo descoloque un poco.
Delia Espinoza. La fiscal de la Nación lo ha sobrevivido casi todo y va a poder imponerse a sus enemigos políticos del gremio. ¿Cuánto la ha desgastado toda la historia? Bastante. Entre sus enemigos y perseguidores no había mucho que desgastar. Veremos si a ella se le han quitado las ganas.
Keiko Fujimori. Preocupación en las filas por su futuro. No tanto el presidencial, sino el de locomotora para el Congreso. Un incidente menor, como la filmadora de la oficina de Rospigliosi, está mostrando que hay un viejo teflón nisei que ya no funciona igual. Quizás ella tendrá que viajar con Jerí, o por lo menos a prudente distancia.
José Jerí. Es producto de dos golpes de suerte sucesivos. Captó el lenguaje corporal adecuado (joven, ágil, camisas al cuete) y sacó un buen lenguaje presidencial como un rayo. Hay útiles, pero se está esperando algo más contundente. Paniagua tuvo a Diego García Sayán y las detenciones de la mafia montesinista; Sagasti tuvo el acopio de la vacuna anticovid.
Rafael López Aliaga. Feliz con su primer puesto en las encuestas, pero no sabe qué hacer con eso. Lo único que se le ocurre es mostrarse de mal humor, un Porky irritado. Gritar “terroristas maricones” no es lo que lo llevó allí. Al municipio llegó por promesas estrafalarias. ¿Se atreve a repetir la fórmula? No totalmente.
Martín Vizcarra. Su insistencia no le va a funcionar. La candidatura del hermano Mario quedará por el camino, pero el arrastre popular del hermano Martín no. Una pregunta clave en vísperas de la jornada electoral: ¿por quién le gustaría votar mañana, ingeniero Vizcarra? Podría volverse la versión peruana del elector de Sajonia, para más de una elección.
Hugo de Zela. Cayó en Torre Tagle en el momento preciso para legitimar a Jerí. O asumía una política exterior muy fuerte, o se la arrancaban el presidente o el primer ministro. Sus cambios de embajadores han sido los adecuados, José Luis Sardón incluido. Ha tenido la suerte de tener un jefe razonable.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).