Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...

Problemas y amenazas, propios como ajenos, por Mirko Lauer

Resumiendo: no nos tocan tanto las guerras lejanas, pero aquí vivimos en una paz tóxica.


¿Estamos más cerca o más lejos de los conflictos mundiales que en el siglo XX? Quizás la pregunta pierde mucho sentido porque hoy las distancias son otras. El tema ya no está en a qué distancia está uno, sino en cómo nos afectan aquí conflictos, guerras o tragedias geográficamente lejanos. La crisis económica mundial de 1929 nos afectó mucho; lo que llegó después no tanto.

Quizás cabe reconocer que seguimos lejos de lo que pasa en el mundo. Nos llegan las noticias más dramáticas, pero mucho menos los efectos que ellas tienen. Tenemos problemas serios como país, pero son otros que los de la primera plana mundial, y casi no aparecen en medios de fuera. Lo cual no siempre es algo malo para nosotros.

La guerra de Ucrania o las masacres de Gaza no nos tocan. Pero con el megapuerto de Chancay ya construido, la pugna China-EE. UU. puede llegar a tocarnos en cualquier momento. Ahora que la droga se ha vuelto un tema geopolítico de nuevo, el producto podría convertirse en un flanco débil para nosotros. Ni México ni Venezuela pensaron que la droga les causaría tantos problemas.

Consideremos que el Perú está en cierto aislamiento diplomático. Nuestros esquemas de integración (Pacto Andino, Alianza del Pacífico) no están en su mejor momento. Hay países de izquierda castillista que nos tienen una suave tirria. Ahora Donald Trump hunde lanchas en el Pacífico Sur. Hay que cuidar mucho la relación con Chile.

Estamos geográficamente lejos de las guerras del norte, pero dedicados a comprar armas sofisticadas en esa región. En verdad, siempre lo hemos hecho. Nos sirvió muy a medias frente a Ecuador. Pero hoy no se ve un conflicto militar externo en el horizonte. Aunque eso puede acercarse a toda velocidad, en cualquier momento.

Pero la globalización significa interconexión, sobre todo por la vía del desarrollo tecnológico. Todo aquello que alegremente importamos como nuevo acceso a la modernización llega trayendo problemas específicos. Ciudades inundadas de vehículos, pero lamentables carencias en el transporte público (hoy bajo fuego criminal).

Seguimos empeñados en alcanzar niveles de país avanzado, pero no hay mucho interés en instalar los cimientos de ese avance, en la cultura del respeto a la ley a todo nivel social. Un problema que compartimos con los países del Tercer Mundo, como se decía antes. Resumiendo: no nos tocan tanto las guerras lejanas, pero aquí vivimos en una paz tóxica.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).