Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...

Racismo: volviendo al siglo XIX, por Mirko Lauer

En su ya célebre carta abierta al canciller israelí Gideon Saar, el economista Jeffrey Sachs le recuerda: “La gran amenaza a la supervivencia de Israel no está en los países árabes, los palestinos o Irán, sino en las políticas del gobierno extremista de Israel”.

La masacre de 15 judíos que conmemoraban la fiesta de Hanuká en Sídney, Australia, puede ser vista como una prolongación de la horripilante actuación de Hamás en las fronteras de Israel. Pero también como un acto de antisemitismo tradicional, del tipo que potencia el auge de la extrema derecha en estos tiempos.

Hemos vuelto a la era del fanatismo, la intolerancia y el odio, como la vimos en Europa entre finales del siglo XIX y 1945. Los judíos no son sus únicas víctimas. También hay islamofobia y otros odios cruzados de tipo religioso, racial y nacional. El actual gobierno de extrema derecha que opera desde Tel Aviv es un elemento clave de lo que ha empezado a desarrollarse.

Dentro del propio pueblo judío ha venido creciendo una enconada distancia moral entre el sionismo (judíos en Israel) y el judaísmo de la diáspora, esta última con judíos que se consideran más bien parte del Estado nacional que habitan. La conducta de Benjamín Netanyahu en Gaza desde el 2024 ha reforzado esa distancia y dado nuevos argumentos a los antisemitas.

Hace un par de meses nos preguntábamos aquí si el nuevo antisemitismo es peor que el viejo. Como hijo de un padre judío, siento que todo antisemitismo es malo, y lo mismo puede decir el hijo de una familia árabe. Para el judaísmo lo nuevo es que Gaza ha aportado al nuevo antisemita un argumento feroz que no estaba sobre el mapa.

¿Hay algo que hacer? La lucha contra el racismo, en todos sus aspectos, es parte de una respuesta que puede ser eficaz. Por lo pronto, ayudaría a tomar distancia del sentimiento de extrema derecha que Netanyahu ha inculcado a la nación israelí mediante el ejercicio indiscriminado de la violencia.

Antes de la masacre de Gaza, el antisemitismo a muchos les parecía absurdo, pero las imágenes del pueblo palestino aplastado en esa ciudad les ha dado a ese odio un sentido de toma de partido por una Palestina débil. Esa es parte de las ganancias de los criminales de Hamás, cuyos planes seguramente incluían una reacción desmedida.

En su ya célebre carta abierta al canciller israelí Gideon Saar, el economista Jeffrey Sachs le recuerda: “La gran amenaza a la supervivencia de Israel no está en los países árabes, los palestinos o Irán, sino en las políticas del gobierno extremista de Israel”.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).