Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
En cierto modo ha sido el año de los prófugos, una vez más. César Hinostroza no pudo ser extraditado de Bélgica, de donde envía fotos en las que intenta sonreír. Juan Silva, uno de los tantos ministros de Pedro Castillo, sigue prófugo, y en la única foto que circula, no sonríe. El llamado Monstruo sigue en Paraguay, donde fue capturado. Óscar Acuña, hermano del que te jedi, y Ciro Castillo son prófugos fresquitos, con menos de un mes cada uno. Ambos tuvieron información oportuna para escapar, y la PNP se desentiende de toda responsabilidad. Aunque es justo reconocer que, una vez capturado y encarcelado, el prófugo pierde su lugar en la noticia.
El récord en esta historia es el abogado Hinostroza, quien ya tiene casi ocho años fugado, ha salvado el pellejo en un par de países y, como va la cosa, quizás todavía pase un cierto tiempo en Bélgica. Mientras tanto, los investigados, acusados y buscados del Callao van cayendo como moscas, sus vistosos nombres de bandas en las redes de policías y fiscales.
Vladimir Cerrón no llega a ser, como hemos visto, un récord de resistencia, pero sí nuestro prófugo más vistoso. Ningún otro ha hablado tanto, ni ha confundido tanto las redes sociales con la libertad personal. Pero con la salida de Dina Boluarte es notorio que este, su antiguo socio político, se ha moderado. ¿Se debe a un cambio en las condiciones objetivas de la base material?
Ya lo vemos menos en la TV. ¿José Jerí le inspira cierta cautela? ¿O ya se ha aburrido del juego del gato y el Cerrón en que estaba metido? Tal vez ha empezado a asumir el empaque del candidato presidencial. (Ojo, las giras electorales son grandes oportunidades para la PNP, cuando ella quiere). ¿Estudia la escenografía de una reaparición?
Vamos por la hipótesis del tedio. Fugar se ha vuelto casi la norma. Los prófugos estándar demoran en aparecer o en volver del exterior. A pesar de las recompensas, algunas jugosas, no hay aquí una cultura de la denuncia. El único soplo es el que le permite al investigado escaparse en primer lugar.
¿Dónde van los prófugos en estas fiestas de fin de año? Visitan a sus familias, se reúnen con amigos muy cercanos, y todos son riesgos.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).