Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
Paseando ante los fotógrafos en la playa de El Frontón, Dina Boluarte da la impresión de estar parodiando a viejos carceleros: a los que metieron allí a cientos de cuadros del Apra y de la izquierda en los años 30; a los que sofocaron a sangre y fuego el motín de Sendero Luminoso en 1986. Un recinto de humedad, tuberculosis y muerte.
Pero también hay un intento de parodiar al carcelero de moda, Nayib Bukele, que está convirtiendo a El Salvador en el calabozo de las Américas. La pequeña isla frente a La Punta es su manera de presentarse como luchadora contra la inseguridad ciudadana. La iniciativa parece salida de una charla de amigotes buscando buenos temas publicitarios.
Hace decenios que emprendedores mosca buscan la manera de hacer un negocio con las islas paralelas de San Lorenzo y El Frontón. Nunca ha funcionado, por diversos motivos. El puente que alguien propuso era demasiado costoso y poco rendidor. Para la Marina de Guerra siempre fue mejor dejar tranquila esa zona, ubicada frente a algunas de sus instalaciones.
A los vecinos de La Punta y a su alcalde no les hace gracia tener al frente una concentración de malandrinaje de alta intensidad, lo cual genera un tráfico de visitantes vinculados al tema de diversas maneras. Para la Marina sería inevitable hacerse cargo de algunos aspectos del uso carcelario de la isla.
Además, ya son numerosos los especialistas que informan que El Frontón no es un buen lugar para una cárcel de alta seguridad. Cuidar el perímetro de la isla es un asunto costoso y delicado. Mantener abastecida la cárcel, es decir, a sus presos y su personal, es una presión mayor que la de los presupuestos carcelarios en tierra.
¿Es el papel de una presidenta ser madrina política de una cárcel histórica del país? Claro que no, y menos cuando ella suele ser acusada de asesina y sus enemigos le dicen que podría recalar, precisamente, en una cárcel. No es un destino insólito para un mandatario peruano. Mejor que se suba al bote el ministro de Justicia.
La propuesta de concentrarse en terminar la construcción de los cinco grandes penales inconclusos suena mucho mejor. Si está tan embalada la presidenta en el tema de los candados y las rejas, una de esas prisiones (¿la más grande?) podría llevar su nombre.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).