Doña sueldazo, por Mirko Lauer

A pesar de la oposición, se prevé que no se retirará el aumento a Boluarte, lo que podría anticipar incrementos salariales para ministros y congresistas en el futuro.

Parece que el tema del nuevo salario de Dina Boluarte no va a desaparecer, y que se le va a pegar como chocolate caliente. Las furias en el Congreso quizás sean aplacadas por el silencio de la mayoría oficialista, pero esos S/35 mil ya son desde este julio un argumento para todo uso. Además, es un reproche que va tan bien con el gusto por el lujo y los viajes, y redondea la imagen presidencial.

    Los ministros que salieron a defender el aumento con argumentos aritméticos han hecho el ridículo. Que Boluarte simplemente va a ganar un sueldo promedio tácitamente plantea que ella es una presidenta como cualquier otra. Pero eso no existe, vayan a ver el ranking. Los criterios para un sueldo presidencial son muy variados, y eso no la favorece.

    Lo único bien pensado en esta historia es que la protesta por el aumento no va a llegar muy lejos. Nadie le va a retirar el aumento a Boluarte, pues eso la dejaría en una crisis de deslucimiento que al parecer nadie quiere. Tampoco suena lógico ni viable mantener un aumento, pero más reducido, digamos, con pensamiento Gabinete, un promedio entre antes y después.

    Con el sueldo en la mano, Boluarte se fue a discursear a la región San Martín (“No tenemos rabo de paja”), y a poner a prueba eso de que la mejor defensa es el ataque, llamando a sus críticos miopes y sordos. Al ver la foto nadie imaginaría que hay un contingente de mineros ilegales acampando en la Avenida Abancay esperando la suya.

    A Boluarte le gusta mencionar las buenas cifras macro del país, como si fueran mérito suyo. Pero lo que no hace en los discursetes es explicar por qué con tanta bonanza económica una enorme mayoría del país la detesta desde el primer momento. Ahora con el nuevo sueldo será aún más criticada. ¿Lo ha tomado en cuenta?

    Es casi seguro que luego de los S/35 mil vendrán aumentos a los ministros (al que aumenta le aumentan) y luego a los congresistas. En eso lo que acabamos de ver es una prueba ácida de una de las formas de voracidad en las alturas de la política. Mientras tanto, la seria pobreza de una parte de los peruanos es evidente.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).