Le diagnosticaron cáncer terminal y decidió realizar el último robo de su vida
Luis, de 58 años, era un delincuente retirado, pero los médicos le dijeron que tenía los días contados. Pensó que debía asegurar el futuro de su familia y contactó a un amigo para asaltar una joyería.
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Un delincuente retirado decidió realizar el último golpe de su vida: robar una joyería. Luis, un uruguayo residente en España de 58 años, acababa de salir de una consulta médica y recibió la noticia más desalentadora de su vida.
Fue diagnosticado con cáncer terminal y no había nada que hacer para salvarlo. Le tomó algunos días asimilarlo, pero luego le surgió otra preocupación, su familia. Debía asegurar su futuro, por lo que planeó el asalto, informa La Vanguardia.
Luis contactó a su amigo Marcelo, también uruguayo y atracador retirado, para llevar a cabo su plan. Ambos residían en Barcelona y habían dejado atrás los robos a joyerías.
“Vamos a hacer una última chambita”, suplicó Luis. Necesitaba obtener dinero para dejárselo a su esposa y a sus hijos, y no vio mejor manera que delinquiendo otra vez. No tenía nada que perder, su sentencia de muerte ya era un hecho.
El día del robo
El plan estaba listo. Luis se haría pasar por un hombre con discapacidad. Entraría en una silla de ruedas empujado por Marcelo y, tras engañar a los de la tienda, mostraría su lado violento para someter a los trabajadores y robarles el dinero de la caja y las joyas que pudieran.
Así fue, el 6 de octubre de 2018 se hicieron pasar por clientes para ingresar a la joyería. Sacaron sus armas y se llevaron objetos y dinero que sumaba 1 300 000 euros.
La policía local temía por la magnitud del ataque. Y es que en Barcelona operaba tiempo atrás una banda conocida como los ‘Dogos’, que se especializaba en este tipo de robos y jamás pudo ser capturada.
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“Han vuelto”, pensaron. Las cámaras de seguridad grabaron a Marcelo y Luis haciendo el atraco. También se ve que salen a toda prisa del local para alcanzar a dos motoristas que los esperaban en la puerta para huir.
En los días posteriores, Marcelo blanqueó el dinero y decidió darse unos ‘gustos’. Compró una gran casa con jardín en Vallirana, donde se mudó junto a su esposa y su hija de 16 años. También se compró un Audi y un Jaguar.
La detención
Tuvo que pasar un año para que una patrulla de la policía de Barcelona diera con Marcelo y resolviera el crimen. Por mucho tiempo se creyó que los ‘Dogos’ estaban detrás de todo, ya que estos eran argentinos y los ladrones de la joyería hablaban muy parecido.
Lo cierto es que Marcelo sí perteneció a los Dogos e incluso los lideró, pero se desarticuló y él tomó otro camino.
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En noviembre de 2019, dos hombres departían de forma sospechosa en un bar del Eixample. Uno de ellos llevaba un reloj de 5 000 euros y fue detenido. Era argentino y su joya pertenecía a uno de los objetos que se robaron el año pasado.
La investigación determinó que el detenido era contacto de Luis y Marcelo.
Marcelo, de 44 años, fue detenido el 19 de noviembre de 2019; pero Luis, el enfermo con cáncer terminal, no pudo ser arrestado porque ya había muerto.
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