
Con una historia que toca el corazón y refleja realidades duras, el musical pone rostro humano a la vida de miles de inmigrantes.
Con una historia que toca el corazón y refleja realidades duras, el musical pone rostro humano a la vida de miles de inmigrantes.

En el escenario de Broadway, Real Women Have Curves no solo cuenta una historia: da voz y rostro a millones de inmigrantes que, día tras día, viven entre sueños, miedos y esperanza. Inspirada en vivencias reales, esta obra revive los desafíos de una familia latina en los años 80, pero su mensaje resuena hoy más que nunca en un país donde ser indocumentado todavía significa vivir con el corazón en vilo.
Con un elenco de inmigrantes y muchas historias de vida similares a las que interpretan, el musical emociona, conmueve y deja una marca. Es un homenaje a todas esas mujeres, madres, hijas y trabajadoras que sostienen sus hogares en silencio, a veces con papeles vencidos, a veces sin ellos, pero siempre con una fuerza inquebrantable.
Una historia que abraza la verdad de muchas familias inmigrantes
Ana es la hija menor de una familia mexicana con estatus migratorio mixto. Aunque nació en Estados Unidos, vive con el peso del miedo que carga su hermana Estela, quien dirige una fábrica de ropa con el temor constante a ser deportada. Sus sueños, tan grandes como los de cualquier joven, se ven limitados por una realidad que muchos prefieren no ver: la de quienes trabajan desde las sombras, sin derechos, pero con muchas responsabilidades.
Cada personaje de esta obra está inspirado en personas reales. Está Itzel, una joven guatemalteca que huyó de la violencia para empezar de nuevo. Está la madre que no quiere que su hija se mude porque no sabe hablar inglés y necesita que alguien la ayude con sus trámites. Son historias cotidianas, contadas con amor y verdad, que muestran el poder de la comunidad, del trabajo silencioso y del afecto que une a quienes a menudo se sienten invisibles.
El arte como acto de dignidad y resistencia
Este musical no solo entretiene, también levanta la voz. Para Sergio Trujillo, su director, llevar esta historia a Broadway ha sido un acto de amor y justicia. Él mismo fue inmigrante indocumentado y conoce bien el miedo, la incertidumbre, pero también la valentía de quienes cruzan fronteras en busca de un futuro mejor. “Necesitábamos contar esta historia, porque es también la historia de muchos de nosotros”, dijo en una entrevista con CNN.
Con música escrita por Joy Huerta (de Jesse & Joy), Real Women Have Curves celebra la cultura latina, la fuerza de las mujeres y la importancia de la comunidad. Florencia Cuenca, protagonista de la obra, es la primera actriz mexicana sin ciudadanía en crear un papel principal en Broadway. Su presencia en el escenario es un acto de representación, pero también un mensaje poderoso: sí se puede. Porque la vida no es lineal, está llena de curvas… pero también de belleza, lucha y esperanza.