Género

Motivo de Orgullo: la historia de Fiorella Mimbela, campeona de marinera y activista trans

Vivir en una sociedad donde las personas LGTBI conforman una de las comunidades más discriminadas, es un acto de valentía y compromiso constante en la lucha por sus derechos.

Fiorella Mimbela
Fiorella Mimbela

Pedro Zerolo (1960 - 2015) fue un político español y una de las figuras más reconocidas del activismo por los derechos de la comunidad LGTBI. En una entrevista que dio en 2005, diez años antes de su muerte, contó que desde que se asumió como homosexual, supo que toda su vida iba a ‘‘ser bandera’‘, pues consideraba su existencia como un acto político en una sociedad que lo discriminaba y negaba sus derechos fundamentales.

Casi 20 años después del nacimiento de Zerolo, en 1979, pero en la ciudad de Chiclayo, en el departamento de Lambayeque, otra persona ‘‘bandera'' llegaba al mundo para, sin saberlo, hacer de su vida un ejemplo de lucha. Con motivo del Día del Orgullo, la historia de Fiorella Mimbela, mujer transgénero, campeona de marinera y una alcanzable activista por los derechos LGTBI.

Los recuerdos de infancia que más abraza Fiorella son, como ella les dice, las ‘‘aventuras'' que compartía con sus amigos jugando en su casa de Chiclayo, ciudad en la que vive actualmente y donde, cuando niña, ocupaba los primeros puestos del colegio.

Es la última de cinco hermanos, hija de Yolanda y Elías, un militar con quien, cuando asumió su identidad de género a los 19 años, encontró la primera de tantas otras barreras que debía enfrentar para poder existir y resistir como una mujer transgénero. ‘‘No me dejaba ser como yo quería. Tuve muchos enfrentamientos verbales con mis padres y, en un comienzo, no aceptaron mi realidad'‘.

Fiorella Mimbela

Fiorella Mimbela

La realidad de la que habla Fiorella es la misma que viven miles de personas en el Perú, quienes, de acuerdo a la Bitácora Trans, informe sobre la situación de las mujeres trans, la marginación por parte de la familia es una de las principales problemáticas que enfrenta esta comunidad. Sin embargo, y pese al rechazo que sentía en su propio núcleo familiar, decidió seguir expresándose y viviendo de acuerdo a su identidad de género.

Empezó a bailar marinera norteña cuando era niña; y fue su madre quien le enseñó sus primeros pasos de baile. ‘‘Con el transcurso del tiempo pude tomar clases y participé en muchos concursos'‘, cuenta Fiorella, quien no solo se presentó a diferentes certámenes; también los ganó. Fue campeona en Lima en el campeonato ‘Ritmo y Tradición’ en 2018, así como los concursos ‘Y se llama Perú‘ y ‘Garza de Oro’ en Chimbote, pero confiesa que no se atreve a inscribirse en el Concurso Nacional por temor a que la discriminen por su identidad de género.

Fiorella Mimbela

Fiorella Mimbela

Con la misma pasión y convicción, Fiorella realizó su transición como mujer a los 23 años. ‘‘Un cambio completo de identidad'‘, como cuenta. Para ella, así como para quienes defienden los derechos de las personas trans, ‘‘el sexo biológico no determina una identidad'‘.

Pero vivir como una persona transgénero en una sociedad donde la comunidad LGTBI es la más discriminada, como indica la II Encuesta Nacional de Derechos Humanos, es una batalla constante contra la violencia y la constante negación de su propia existencia. En las últimas Elecciones Congresales Extraordinarias, Fiorella fue víctima de discriminación. ‘‘Fui punto de vulneración debido a una mala maniobra hecha por miembros de mesa, que agredieron mi derecho a la identidad como mujer trans poniendo en burla mi condición de ser humano'‘, cuenta.

Este hecho fue denunciado primero en la comisaría César Llatas Castro de Chiclayo, ante las autoridades judiciales y, actualmente, el caso se encuentra en proceso de calificación del delito por parte de la Defensoría del Pueblo. ‘‘Cada persona, desde el momento que nace, ya tiene derechos sin importar género ni otros'‘, enfatiza Fiorella.

Fiorella Mimbela

Fiorella Mimbela

Por ser ‘‘bandera'‘, Fiorella es también activista por los derechos de la comunidad LGTBI. Al ser ella y sus compañeros víctimas de violencia, entendió: ‘‘No debería quedarme con la manos atadas para poder luchar en contra de tanta vulnerabilidad'‘. Esta situación de constante ataque se manifestó, también, durante el estado de emergencia instaurado a causa de la pandemia del coronavirus. ‘‘Hemos sufrido la marginación y discriminación de algunas compañeras trans que circulaban por las calles debido a los datos de sus documentos. Queremos poder transitar libremente sin miradas denigrantes'‘.

Fiorella alza el pañuelo de la tolerancia, los derechos por conquistar que toman en la lucha por la ley de identidad de género y el matrimonio igualitario. Ha sido rechazada, discriminada, violentada y sigue de pie. ‘‘Lo mejor que me ha pasado a partir de mi transición es que he sido yo misma sin temores ni tapujos. Soy yo y solamente yo'‘, afirma.

El Día de Orgullo encontrará a Fiorella en Chiclayo, su ciudad de nacimiento y residencia, desde donde desafió todos las normas de género al cuestionar y expresar pleno su identidad, donde existe y resiste ‘‘muy segura porque no se trata de una moda sino de una forma de sentir y vivir’‘.