Pornografía, trabajo sexual y alquiler de vientres: los temas que dividen al feminismo
Los debates más discutidos dentro del movimiento feminista son presentados en el documental de Netflix, ‘¿Qué c... está pasando?’.
El feminismo, aún con sus cientos de años de lucha colectiva entre mujeres de todo el mundo, cuenta con temas que dividen al movimiento y enfrentan distintos puntos de vista.
Esa fue una de las premisas de ‘¿Qué c... está pasando?’, el documental de Netflix que analiza los colectivos feministas en España a partir de sus posiciones respecto a la pornografía, el trabajo sexual o prostitución y la maternidad subrogada.
El documental español ‘¿Qué c... está pasando?' fue realizado por la guionista Rosa Márquez y la periodista Marta Jaenes, y ya se encuentra disponible en Netflix. A lo largo de una hora y media, las autoras se introducen dentro de los debates más antiguos y conocidos dentro del feminismo.
Temas como la pornografía, prostitución y los ‘vientres de alquiler’, son tocados y conversados a través de entrevistas realizadas a más de 40 activistas pertenecientes a colectivos feministas.
Mientras que en el documental algunas mujeres señalan que la pornografía ''es el relato de las agresiones sexuales contra las mujeres'' y manifiestan su desacuerdo con el llamado ''porno feminista'', existen otras que sí consideran que se puede volver a construir este tipo de cine desde un discurso igualitario y sin sometimientos.
Hay lugar también para la maternidad subrogada. Una de las consignas del feminismo es la lucha por el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo; premisa que siguen algunas feministas para estar de acuerdo con los llamados ‘vientres de alquiler.’
Documental
En contra parte, algunas activistas consideran que la maternidad subrogada colabora al sistema capitalista, en donde los cuerpos de las mujeres son usados como mercancía y cosificados a beneficio de quienes tienen dinero.
En ese sentido llega el debate entorno a la prostitución. En relación a esta temática, el documental presenta la posición de quienes consideran que esta es un trabajo y, por lo tanto, debe legislarse. Otra parte que sostiene se trata de un tema de explotación sexual y, por ello, debe abolirse.''No fue un manual de feminismo, sino mostrar una fotografía de lo que se estaba discutiendo en España”, contó una de las autoras.