"Crimen de honor": neoyorquina de 14 años fue asesinada por su padre por subir videos deshonrosos a TikTok
Un hombre de origen paquistaní confesó haber asesinado a su hija de 14 años en un presunto "crimen de honor", luego de considerar que los videos que la joven compartía en TikTok eran una deshonra para la familia.

Un brutal asesinato ha estremecido a la opinión pública. Anwar-ul-Haq, un ciudadano paquistaní residente en Estados Unidos, admitió haber quitado la vida a su hija Hira Anwar, de 14 años, debido a su descontento con los videos que la menor publicaba en TikTok. El crimen ocurrió en Quetta, Pakistán, a donde la familia había regresado recientemente tras vivir 25 años en Nueva York. Según las investigaciones, el hombre habría considerado que el comportamiento de su hija deshonraba a la familia y tomó la decisión de acabar con su vida.
Inicialmente, el padre alegó que su hija había sido víctima de un ataque perpetrado por desconocidos. Sin embargo, tras ser interrogado por la policía, terminó confesando el asesinato. Su justificación se basó en que los tiktoks de Hira iban en contra de las tradiciones y valores familiares. Este caso ha sido calificado como un presunto "crimen de honor", una práctica que sigue cobrando la vida de cientos de mujeres en Pakistán cada año, pese a las reformas legales implementadas para erradicar este tipo de violencia.
Pakistán, la cuna de los asesinatos 'por honor'
El asesinato de Hira Anwar no es un hecho aislado. En Pakistán, los crímenes de honor continúan siendo una preocupante realidad. Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, en 2024 se reportaron al menos 588 casos de este tipo de homicidios, un aumento significativo en comparación con los 490 registrados el año anterior. A pesar de los esfuerzos por endurecer las leyes, muchas víctimas siguen sin recibir justicia debido a la influencia social y cultural que permite que estos actos queden impunes.
Los crímenes de honor suelen ser cometidos por familiares que consideran que una mujer ha deshonrado el apellido familiar. Entre las "faltas" más comunes que desatan estos actos violentos se encuentran casarse sin consentimiento, adoptar costumbres occidentales o, como en el caso de Hira, compartir contenido en redes sociales.
Hira, quien nació y creció en Estados Unidos, llevaba una vida similar a la de cualquier adolescente en ese país. Sus videos en TikTok mostraban su personalidad y creatividad, pero sus familiares no vieron su actividad en redes sociales con los mismos ojos. Cuando la familia decidió regresar a Pakistán, la joven enfrentó un choque cultural que terminó en tragedia.
Debate y repercusión internacional por caso de Hira Anwar
El crimen ha generado indignación tanto en Pakistán como en la comunidad internacional, donde activistas y defensores de los derechos humanos han exigido justicia para Hira Anwar. Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado que la falta de aplicación de las leyes permite que los asesinos sigan actuando con impunidad. A pesar de la confesión del padre, muchos temen que el caso pueda diluirse dentro del sistema judicial paquistaní, donde los crímenes de honor a menudo son minimizados.
En Estados Unidos, el asesinato de la joven ha despertado preocupación sobre los riesgos que enfrentan algunas mujeres dentro de familias con estrictos códigos de honor. Sin embargo, no está confirmado que la embajada o autoridades estadounidenses vayan a tomar alguna medida legal. La historia de Hira es un recordatorio de los desafíos que pueden surgir cuando jóvenes criados en sociedades más abiertas entran en conflicto con tradiciones familiares rígidas. La migración y el acceso a internet han amplificado estas tensiones, lo que expone cada vez más casos de violencia de género motivados por diferencias culturales.













