Estados Unidos

Las DURAS SANCIONES de Kamala para inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera de EE. UU. si gana las elecciones

La elección no solo determinará el próximo presidente, sino también el futuro de millones de inmigrantes que esperan una oportunidad para vivir y prosperar en Estados Unidos.

Estados Unidos observa con atención qué rumbo se tomará con la inmigración tras las elecciones de este 5 de noviembre. Foto: composición LR/ El Tiempo / Voz de América
Estados Unidos observa con atención qué rumbo se tomará con la inmigración tras las elecciones de este 5 de noviembre. Foto: composición LR/ El Tiempo / Voz de América

Hoy, millones de estadounidenses acuden a las urnas para decidir quién ocupará la Casa Blanca en un momento crucial para el país. Las políticas de inmigración se han convertido en un tema central de la campaña, con propuestas que podrían cambiar el destino de miles de personas. Tanto Kamala Harris como Donald Trump han presentado posturas fuertes y distintas en esta área, y el resultado de los comicios definirá cuál de estas visiones se llevará a cabo en Estados Unidos.

Prohibición de entrada por 5 años: una medida radical que implementará Kamala Harris

En una reciente visita a la frontera sur, Kamala Harris dejó claro que planea reforzar la seguridad si logra la presidencia. Una de sus propuestas más contundentes es la prohibición de entrada a Estados Unidos por un periodo de cinco años para cualquier persona capturada cruzando la frontera de manera ilegal. Este enfoque, según Harris, busca asegurar que el sistema migratorio sea ‘ordenado y seguro’ y que solo se permita el ingreso mediante procesos establecidos.

Harris también subrayó que aquellos que no soliciten asilo en los puntos de entrada designados perderán la oportunidad de hacerlo más tarde. "Nuestro objetivo es mantener un proceso estructurado", afirmó. Esta medida ha generado reacciones mixtas entre defensores de los derechos de los inmigrantes y ciudadanos preocupados por la seguridad nacional.

 Estados Unidos observa con atención qué rumbo se tomará con la inmigración tras las elecciones de este 5 de noviembre. Foto: La Nación

Estados Unidos observa con atención qué rumbo se tomará con la inmigración tras las elecciones de este 5 de noviembre. Foto: La Nación

Los dreamers: una prioridad en su agenda

No todo es rigidez en el plan migratorio de Kamala Harris. Durante un acto el 10 de octubre, la candidata demócrata habló sobre los dreamers, inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños y han crecido en el país. Harris aseguró que una de sus prioridades sería garantizar un camino hacia la ciudadanía para este grupo.

La candidata considera que la falta de un plan migratorio integral ha dejado a los dreamers en un limbo, viviendo con el miedo constante de ser deportados. "Debemos darles un futuro en este país", expresó, al destacar su compromiso con una reforma que brinde estabilidad a estas personas que contribuyen de manera significativa a la sociedad estadounidense.

Más seguridad en la frontera y lucha contra el fentanilo

La seguridad fronteriza sigue siendo una preocupación importante, y Harris ha prometido incrementar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza. Según un video promocional de su campaña, esta medida contrasta con la administración de Trump, a quien se acusa de haber bloqueado un proyecto de ley para aumentar la presencia de agentes en la frontera.

 Estados Unidos observa con atención qué rumbo se tomará con la inmigración tras las elecciones de este 5 de noviembre. Foto: France 24

Estados Unidos observa con atención qué rumbo se tomará con la inmigración tras las elecciones de este 5 de noviembre. Foto: France 24

Además, Harris ha expresado su intención de invertir en tecnología avanzada para detener el flujo de drogas como el fentanilo. "Nuestro país enfrenta una crisis de opioides, y debemos tomar medidas inmediatas para proteger a nuestras comunidades", manifestó. La candidata ve la modernización de las herramientas de seguridad como un paso necesario para combatir este problema.

Las propuestas están sobre la mesa, y el país observa con atención qué rumbo se tomará en esta área crítica. ¿Será un enfoque más estricto o uno que busque equilibrar seguridad y derechos humanos? Solo el tiempo lo dirá.