Estados Unidos

Puertorriqueños reaccionan indignados al nuevo insulto que evoca el trato de Donald Trump hacia la isla

Una reciente declaración del expresidente Donald Trump ha generado la furia de la comunidad puertorriqueña, quienes ven en sus palabras un eco de la desconsideración que enfrentaron durante su administración en Estados Unidos.

Donald Trump generó diversos comentarios en redes sociales por sus declaraciones contra Puerto Rico. Foto: Composición LR/ El País
Donald Trump generó diversos comentarios en redes sociales por sus declaraciones contra Puerto Rico. Foto: Composición LR/ El País

La indignación se apoderó de los puertorriqueños en el aeropuerto de Connecticut cuando Carmen Yulín Cruz, exalcaldesa de San Juan, escuchó los insultos favoritos del comediante Tony Hinchcliffe. Durante un mitin del exmandatario Donald Trump, el humorista se refirió a Puerto Rico como una “isla flotante de basura”, lo que provocó una serie de reacciones negativas entre los compatriotas presentes.

Los videos del evento comenzaron a circular rápidamente, intensificando la ira de quienes esperaban su vuelo. Cruz, quien se encontraba en el lugar, explicó cómo sus compatriotas estallaron en cólera al escuchar tales palabras, reflejando el profundo descontento que persiste en la comunidad puertorriqueña ante el trato que han recibido en el pasado por los estadounidenses.

El candidato republicano intentará a vencer a la demócrata Kamala Harris en las elecciones USA 2024. Foto: 20 minutos.

El candidato republicano intentará a vencer a la demócrata Kamala Harris en las elecciones USA 2024. Foto: 20 minutos.

Reacciones de la comunidad puertorriqueña

La comunidad puertorriqueña en Estados Unidos ha manifestado su descontento a través de redes sociales y medios de comunicación. Muchos consideran que los comentarios de Hinchcliffe no solo son ofensivos, sino que también reavivan recuerdos de la falta de respeto y apoyo que han enfrentado tras desastres naturales, como el huracán María.

El contexto político y social

Este incidente se produce en un contexto donde las relaciones entre Puerto Rico y el gobierno federal de EE. UU. han sido tensas. La percepción de abandono y desprecio hacia la isla ha llevado a un creciente activismo por parte de los puertorriqueños, quienes exigen un trato más justo y equitativo.