Linda Hamilton sobre Terminator: Destino final: “Tuve una crisis existencial”
La actriz quien interpreta a Sarah Connor en la película de ciencia ficción, reveló que espera volver a ‘su vida invisible’ ni bien se de el estreno.
La actriz Linda Hamilton a quien en breve volveremos a ver en el icónico papel de Sarah Connor en la película Terminator: Dark Fate, confesó en entrevista que este retorno le originó una crisis existencial. “Tuve una especie de crisis existencial al comienzo de la película cuando me presenté. Nunca me sentí más sola en mi vida que cuando comencé y eso probablemente no era un reflejo de lo que estaba pasando en el set y a mi alrededor. Estaba pasando dentro mío”, contó.
Además, la intérprete restó importancia a los elogios que recibió por su caracterización de Sarah Connor, y que la catapultó a ser una suerte de representante de las mujeres fuertes en la pantalla. “Es solo una actriz interpretando un papel y es un accidente de tiempo. No es que no haya hecho un buen trabajo. También fue que el mundo estaba listo para recibirlo. Así que trato de permanecer muy, muy equilibrada al respecto y nunca pienso en mí como un ícono o como que tengo un legado”, dijo.
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A propósito comentó que añora volver a ‘su vida invisible’ en Nueva Orleans, una vez que se estrene la película. “Cuando esta película se estrene, voy a ocultarme, a ser invisible por un tiempo. No quiero ser esa persona en mi vecindario. Quiero ser como ‘hablemos de nuestros perros y nuestros gatos y de la gente de alrededor que está naciendo’ (...) He establecido una vida muy real y auténtica para mí y no quiero que eso cambie cuando vuelva a casa”.
Ambientada dos décadas después de que Hamilton interpretara a Sarah Connor como la musculosa madre que luchaba contra cyborgs futuristas para salvar a su hijo en “Terminator 2: el juicio final”, de 1991, en el nuevo filme forma equipo con una humana mejorada (Mackenzie Davis) para salvar a una trabajadora de una fábrica mexicana (Natalia Reyes) de un “terminator” del futuro (Gabriel Luna). Hamilton confesó que entrenó su cuerpo durante un año para el papel, además de “meterme en la cabeza de Sarah, sus decepciones, sus penas, su culpa, todas las cosas duras y profundas”.